[Esta entrada apareció publicada el 12 de febrero de 2021, en la contraportada del semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]
O su variante ‘Per aspera ad astra’, una locución latina con varias traducciones muy similares que podemos resumir en “Hacia las estrellas a través de las dificultades”, y que en principio derivaría de ‘Non est ad astra mollis e terris via’ o “No hay camino fácil de la Tierra a las estrellas” del cordobés Séneca el joven (4 a. C.-65). Del hombre, no confundirlo con su padre al que superó en fama, decir que como filósofo y moralista siempre ha gozado de gran popularidad en Europa, si bien como naturalista su fama fue más discreta durando sólo hasta la Edad Media.
Estuvo basada en una sola obra, Naturales
quaestiones, una enciclopedia sobre el mundo natural de siete volúmenes: El
primer libro trata de meteoros, halos, arcoíris, parhelios, etcétera.; el
segundo sobre truenos, relámpagos; el tercero sobre el agua; el cuarto sobre
granizo, nieve y hielo; el quinto sobre vientos; el sexto sobre terremotos y
las fuentes del Nilo; y el séptimo sobre cometas.
Destacar de ella que es una de las pocas obras romanas sobre ciencia, aunque no es más que una compilación de curiosidades sobre la naturaleza, escrita por varios escritores griegos y romanos, que, no obstante, puede ser una primera tentativa de establecer la ética en la naturaleza. De hecho, en la actualidad, los medioambientalistas utilizan su nombre en la expresión ‘Efecto Séneca’ para describir que el declive de las civilizaciones es más rápido que su ascenso.
Tiene su origen en una de sus citas: “Sería un
motivo de consuelo para nuestra fragilidad y para nuestros asuntos, si todas
las cosas pereciesen tan lentamente como se producen; en cambio, el crecimiento
procede lentamente, la caída se acelera”. Y volviendo al proverbio estelar ha
de saber que hizo fortuna en el imaginario colectivo pues ha sido utilizado a
lo largo del tiempo en diferentes ámbitos: heráldico, militar, eclesiástico,
educativo, cinematográfico, astronáutico, deportivo, musical, aeronáutico,
etcétera.
Es el lema del equipo de fútbol Unionistas de Salamanca C.F., el del Ejército del Aire de España (no oficial) y de varias unidades militares, y el de la ficticia Flota Estelar del universo de Star Trek. Ya que estamos en el espacio, figura en una placa de Cabo Cañaveral como homenaje a los astronautas fallecidos de la misión Apolo 1, y viaja en el disco de oro de las sondas espaciales Voyager lanzadas en 1977, dentro de la pieza ‘Los Sonidos de la Tierra’, en código Morse,
También es el título de una canción del álbum ‘Eppur
si muove’ (Y sin embargo se mueve) de la banda alemana de metal neoclásico Haggard
relacionado, claro, con Galileo y el Tribunal del Santo Oficio por
el enojoso asunto del heliocentrismo. Me despido con el cordobés, ‘Errare
humanum est; perseverare autem diabolicum’.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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