[Esta entrada apareció publicada el 13 de marzo de 2020, en la contraportada
del semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]
(Continuación) O las
acertadas palabras de aquel trabajador que al volver de vacaciones, dijo que su
vida había dado un giro de 360 º y tenía toda la razón. Estaba sentado en la
misma mesa de la misma oficina que ocupaba antes de irse de vacaciones. En fin.
No obstante es posible que la frase en cuestión, pensada con más detenimiento,
sí tenga razón de ser y desde un punto de vista físico, fuera posible que la
expresión ‘dar un giro de 360 º’, significara un cambio. Vea si no.
Para ello utilizaré un
ejemplo diferente al de antes, imagine que ahora va subiendo por una escalera
de caracol. En ese movimiento espiral de ascenso es posible dar un giro de 360
º y acabar en la misma posición que empezó, sólo que ahora estará a una altura
distinta por lo que algo habrá cambiado. Sería como el ejemplo anterior del
dormitorio solo que, en vez de realizarlo en el plano, ahora sería en el
espacio. O sea, hemos cambiado dos dimensiones por tres.
Es más, ahora que les estoy
contando esto caigo en la cuenta que desde un punto de vista metafísico, la
frase de marra podría tener sentido, incluso, manteniéndonos en el plano. Verá.
A pesar de que volvemos al inicio, durante dicha revolución hemos podido
observar nuestro entorno y por tanto, llegar a tener un atisbo más completo del
conjunto.
Lo cual es bueno porque
habremos podido aprender de las cosas y personas que hemos visto, y eso puede
ayudarnos a evolucionar. Es lo que los crédulos de las “energías del buen rollito”
llaman “alcanzar un estadio superior”, los mismos que hablan de “energías
positivas y negativas” y de “que todo es cíclico”. Bueno ya sabe por dónde voy.
A la evolución por la revolución.
Además del físico y el
metafísico, existe otro punto de vista que fundamenta una defensa de la cita.
Proviene del campo de la psicología y tiene un puntito canalla nacido de
entenderla como una ironía hecha a propósito, una especie de sarcasmo
intencional. Es como esa otra expresión de “Buscarle tres pies al gato” que
algunos exageran hasta “cinco”, pretendiendo hacer más absurda la conducta
indicada.
Claro que en este caso
la ironía funciona pues todo el mundo sabe que los gatos tienen cuatro patas, mientras
que no todos comprenden lo de los 360 º. De ahí lo del punto canalla. Sí, lo sé,
después de marearle he vuelto donde estaba y para ese viaje no se necesitan alforjas,
ya, sin embargo ¿sabe qué le digo? pues que me alegro. Al fin y al cabo le
devuelvo a territorio conocido, así que reivindico el giro de 360 º a nuestras
vidas ¡Qué gusto!
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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