(Continuación) c) la menor temperatura
a la que se realiza; d) su mayor capacidad óptica para la refracción y dispersión
de la luz relacionadas con una estructura molecular perfectamente ordenada en
el caso del cristal.
Diferenciando
por el tacto y el oído
4) Las copas de
cristal, a igualdad de tamaño, son más pesadas que las de vidrio. Esto es debido a que en su composición se encuentra el óxido de
plomo, compuesto químico muy denso que les hace ser más pesadas que las de vidrio
del mismo tamaño.
5) Las copas de
cristal tienen un acabado más fino y un tacto más agradable que las de vidrio. Una
menor aspereza, debido a su superficie más lisa y redondeada, que ha sido
factible gracias a que la presencia de plomo en su composición, ablanda el
vidrio haciendo más fácil su tallado y grabado. El resultado son copas con un
acabado más fino, más delgadas y delicadas y por tanto elegantes, la estética
también cuenta, que hacen la cata del vino más agradable y completa.
6) Las copas de cristal producen un
sonido más fino que las de vidrio al ser golpeadas. Si le damos con un dedo
o hacemos chocar ligeramente una copa con un objeto, la de cristal tendrá un
sonido musical, mientras que la de vidrio producirá un sonido apagado o seco.
También se puede humedecer un dedo y frotarlo en la boca de la copa, solo la de
cristal producirá un sonido musical.
Al igual que las tres primeras diferencias,
estas tres tienen su explicación científico-técnica en la diferente
composición, tiempo y temperatura de fabricación del cristal con respecto al
vidrio.
Aunque ya que ha salido la composición química,
añadiremos un dato cuantitativo más, que atañe al porcentaje del óxido de plomo
en dichas copas.
Del
plomo, el vidrio y el cristal
Aunque para que un vidrio sea considerado técnicamente
como cristal, debe contener al menos un 24 % de óxido de plomo (PbO) -y
la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiende poco más de ese
porcentaje por razón de la toxicidad química y porosidad cristalera-, en algunos
productos vítreos este porcentaje puede ser menor sin que por ello deje de ser
considerado cristal. Es lo que ocurre con las copas.
Por lo tengo leído, para que se la considere
“copa de cristal” es necesario que tenga como mínimo un 5% del óxido, si bien
las empleadas por los profesionales en las catas no bajan nunca del 9 %, y
existen otras elaboradas, en vez de con plomo, con óxidos de cinc (Zn), bario
(Ba), potasio (K) e incluso titanio (Ti) que además son más económicas.
Dejando por ahora de lado las copas, quizás
convenga poner negro sobre blanco, una vez más, qué se entiende por vidrio y
por cristal y en qué se diferencian como materiales. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
¿Qué copas son mejores: las de vidrio o las de cristal?
ResponderEliminarNo terminé de entender lo de la porosidad, cual son los rangos de valores de uno respecto a otro.
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