Es probable que la
imagen de más arriba le resulte familiar. Se trata de un anuncio con cierto
gancho científico, que lleva un tiempo en un conocido diario impreso de tirada
nacional, y realizado con la finalidad de que nos suscribamos a su versión
digital. Normal. Una buena idea publicitaria en mi ignara opinión, y todo un
acierto divulgativo en la elección del contenido científico, ahora en mi
prescindible opinión.
Porque, ¡ay! es nada
lo que dice el titular. Ni más ni menos que tras 206 dobleces de la hoja,
habremos superado un grosor que mide más de 93 000 millones de años-luz, una
unidad de longitud astronómica, que ya se imagina por el titular es del orden
del diámetro del universo observable o conocido. Y que no expresa en
kilómetros, hace bien, pues necesitaría más espacio del que seguro le querría
dedicar al resto del anuncio, pero esa es otra cuestión.
Una paradoja científica
Centrándonos en la que
nos trae, y dada la delgadez de la hoja del periódico, ¿no le parece que es un
grosor difícil de creer, por mucho que la doblemos? La verdad es que el número
escrito con todos sus dígitos, 93 000 000 000, es sorprendente, y lo cierto es
que el resultado obtenido bien podría entrar dentro de la categoría de paradoja
científica.
Podría, pero no es el
caso, ya que las matemáticas, a este cálculo lo conoce desde hace mucho
tiempo y sabe que su explicación pasa por lo que se denomina crecimiento
exponencial, que en este ejemplo del anuncio implica que, cada vez que
doblemos la hoja por la mitad, aumentará al doble el grosor que
tenga en ese momento.
De ahí que Raju
Varghese nos informe que, dado que el grosor de la hoja del periódico es de
0,05 mm, cuando la doblemos cuarenta y seis (46) veces su grosor resultante
sería de un 1 km. Y cuando lo hagamos sesenta (60), será como la distancia que
nos separa del espacio exterior (unos 100 km).
Pero es que con el
grosor del pliegue 84, habríamos llegado a nuestro único satélite natural la Luna
(unos 384 400 km), con el doblado número 104, hasta nuestra estrella el mismo Sol
(unos 150 000 000 km) y al doblarla por ducentésima sexta (206.ª) vez, nos
estaríamos saliendo del universo conocido (unos 88 000 000 000 000 000
000 000 km).
Algunos ‘sin embargos’
Así que como puede
comprobar, desde el punto de vista divulgativo el anuncio es estupendo, ya se
lo adelanté, sin embargo y en puridad, hay ciertos detalles entre gramaticales
y científicos, que se podrían subsanar o mejorar con poco esfuerzo, a nada que
nos aplicáramos a ello y perdonen la deriva profesional. Veamos. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
Cómo se llama el libro de la imágen?
ResponderEliminarPertenece a un anuncio publicitario insertado en prensa escrita, quizás en "El Mundo".
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