domingo, 21 de julio de 2019

‘¿Qué es el tiempo?’ [CR-45]

Para esta en apariencia simple pregunta San Agustín, uno de los cuatro Padres de la Iglesia, ofrecía ya en el siglo V una más que decepcionante respuesta. En sus ‘Confesiones’ podemos leer: “¿Qué es el tiempo? Si nadie me lo pregunta, sé lo que es. Pero si quiero explicárselo a alguien que me lo pregunta, entonces no lo sé”. Decepcionante porque la verdad es que no nos sirve de gran ayuda el pensamiento del santo de Hipona, acerca de esta misteriosa e inquietante idea. Sin embargo, tengo para mí que, a pesar de no decirnos nada, esta respuesta es (casi) tan buena como cualquier otra que podamos conseguir a la hora de definirlo. Qué sabe nadie.
No olvidemos que el tiempo ha sido siempre una cuestión de profundo interés para el hombre, de hecho, el ‘Doctor de la Gracia’, ya se manifestó sobre él, al considerarlo una propiedad del universo que no podía existir antes de ser creado éste. Vamos, que tiempo y universo empezaron a la vez, tuvieron un mismo origen. Ahí hiló fino, por eso digo que, ¡quién sabe! Sin embargo, es mucho lo que ha llovido desde entonces, y la pregunta sigue generando respuestas embarazosas, por lo que el reto sigue en pie. Al fin y al cabo, es una de esas que pertenecen al campo de los filósofos, los místicos o quienes ustedes quieran que se dediquen a tratar problemas difíciles.
También, claro, a los científicos y más en concreto a astrónomos y metrólogos, para quienes la pregunta debería ser ‘¿Cómo se mide el tiempo?’, ésa sí que tiene respuesta desde el cuerpo de conocimientos ciertos que son las ciencias. Verán, no es que sea un asunto fácil, que no lo es, pero tampoco es que sea lo contrario. ‘Grosso modo’ la teoría pasa porque, para medirlo, basta con disponer de un fenómeno natural de recurrencia regular en el que fijarnos, después, la técnica consiste en comprenderlo y concretar una unidad, en base a su reaparición y recurrencia. ‘Et voilà!’
Como seguro habrá pensado, durante la mayor parte de la historia humana, el paso del tiempo ha sido medido alrededor del día y del año, las dos unidades naturales. Una es el intervalo transcurrido entre dos amaneceres consecutivos y está relacionada con lo que tarda la Tierra en dar una vuelta alrededor de su eje (movimiento de rotación), y otra es el lapso que emplea en describir su órbita elíptica alrededor del Sol (movimiento de traslación). Las demás unidades, meses, semanas, horas, minutos, segundos son artificiales. Y hablando de tiempo, tal día como mañana sábado 15 pero del año pasado, entonces cayó en viernes, arrancaba esta sección pretendidamente divulgadora. Les dejo con el empirista, La verdad es hija del tiempo, no de la autoridad”.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] Esta entrada apareció publicada el 14 de junio de 2019, en la contraportada del semanario Viva Rota, donde también la pueden leer.



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