martes, 2 de julio de 2019

Polisemia anatómica de “gemelo” (1)

Siguiendo con las acepciones del término gemelo y tras ver las dos primeras, óptica (da nombre a un instrumento) y filosófica (hace lo propio con un experimento mental), pasamos a la tercera igualmente de carácter científico y naturaleza, en este caso, anatómica.

Como es bien sabido desde los tiempos escolares, con la palabra gemelos se hace también referencia a unos conocidos y reconocidos músculos de las piernas que se encuentran en las pantorrillas -parte posterior de la pierna en el cuerpo humano, comprendida desde la corva de la rodilla hasta el tobillo.
Gemelos y Anatomía
Lo estudiamos en Anatomía, rama de la Biología encargada de la estructura interna y externa de los seres vivos, y por ella sabemos que es el nombre popular del músculo gastrocnemio, separado en dos mitades (interna y externa), de ahí el nombre de gemelos, y situado sobre el músculo sóleo, conformando lo que se conoce como tríceps sural.
Es decir que, aunque llamamos gemelos a todo el paquete muscular de las pantorrillas, en puridad, se trata del tríceps sural que comprende a estos tres músculos: los dos gemelos, interno y externo, y el sóleo siendo, eso sí, el gemelo externo el más superficial de la pantorrilla, el que nos tocamos con las manos ante una muestra de dolor.
El tríceps sural, grupo muscular con gran cantidad de tejido conjuntivo, se extiende desde los cóndilos femorales en su parte superior (rodilla), hasta el grueso tendón de Aquiles o calcáneo, es el más voluminoso del cuerpo, en su parte inferior (tobillo).
Funciones
En conjunto, la acción de este tríceps es la de extender el tobillo, siendo su principal función la impulsión vertical en un salto y la horizontal en una carrera. Principal pero no única, pues también interviene en ejercicios de apoyo como las sentadillas, en los que los gastrocnemios también colaboran en la extensión de la rodilla.
Una doble acción que es posible gracias a su elevada composición en tejido conjuntivo o conectivo, rico en fibras y abundante sustancia intercelular, del que diremos a modo de ‘adenda cultural’ que está encargado de conectar a los otros tejidos y servir de soporte a distintas estructuras del cuerpo. Por ejemplo, son conjuntivos o conectivos los tejidos cartilaginoso, adiposo, óseo o linfoide, siendo los tendones cordones de tejido conjuntivo fibroso.
Una composición que unida a su constitución, estructura y diseño biomecánico, lo convierten en una especie de muelle que acumula en la contracción energía potencial (Ep) y la transforma, explosiva y eficientemente, en energía cinética (Ec) en la extensión, gracias a la sinergia del mecanismo neural del reflejo de contracción/ extensión y el ciclo estiramiento-acortamiento (CEA). (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.


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