domingo, 7 de julio de 2019

“El petróleo es un residuo inútil de la tierra, …

…una sustancia pegajosa y fétida que no puede ser utilizada de ninguna manera”. Esta predicción la hacía nada menos que la Academia de Ciencias de San Petersburgo, allá por los inicios del siglo XIX, y en 1806 por ser más concreto.

Mucho tiempo pasado para acordarse, es verdad, pero como está escrito ahí ha quedado, con sus pros y sus contras. Es lo que tiene de bueno y de malo, la actividad ésta de predecir el futuro en blanco sobre negro, sobre todo eso, mucho futuro.
De la institución tan sólo les comentaré que hoy se la conoce como Academia de Ciencias de Rusia y es una organización que, a nivel nacional, reagrupa los distintos institutos científicos del país.
Su objetivo es organizar, coordinar y realizar investigaciones fundamentales, y a lo largo de estos dos siglos ha cambiado tanto de nombre como de sede en varias ocasiones. En la actualidad se encuentra en Moscú.
Entre los primeros e insignes y reconocidos científicos invitados a trabajar en ella se encuentran: el matemático prusiano Christian Goldbach (1690-1764), célebre por su conocida conjetura de Goldbach; el físico y también matemático suizo Leonhard Euler (1707-1783), muy conocido por su número presente en numerosas fórmulas de matemática y física; y los hermanos suizos Bernoulli que llegaron en 1724.
Me refiero a Daniel Bernouilli (1700-1782), matemático, físico y médico, y a Nicolás II Bernouilli (1695-1726), matemático y a quien la fatalidad hizo que, a los pocos meses de llegar y con tan solo treintaiún (31) años, falleciera a causa de la tuberculosis.
También colaboraron en esta institución el médico alemán Caspar F. Wolff (1733-1794), uno de los fundadores de la embriología; el astrónomo y geógrafo francés Joseph-Nicolas Delisle (1688-1768), conocido sobre todo la escala Delisle de temperatura que inventó en 1732; el físico alemán Georg Wolfgang Krafft (1701-1754); o el historiador Gerhard Friedrich Müller (1705-1783) que está considerado el padre de la etnografíaY así un largo, largo, listado. Vamos que nivel intelectual había, pero, como es evidente y todo el mundo sabe, quien tiene boca se equivoca.
De la supuesta inutilidad de “esa sustancia pegajosa y fétida que no puede ser usada…” qué les puedo decir que ustedes no sepan y sufran cada vez que van a llenar el depósito de sus automóviles o paguen el recibo de la electricidad y el gas. Por la boca vive el pez y muere el pescado.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

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