Es probable que recuerde la antañona, humorísitica y ‘logsera’ anécdota
homónima del titular de esta entrada. Aquella en la que se pedía a un alumno
que escribiera la suma de seis (6) más siete (7) y el bendito, tras pensarlo,
contestó lo que a la vista está, que eran dieciocho (18). Tal cual lo lee.
Ya,
sé lo que está pensando, que la respuesta está bastante mal, pero qué quiere,
la criatura no es más que una víctima de la LOGSE y, al fin y al cabo,
hablamos de la ESO.
Sin
embargo, con todo, el elemental error aritmético del alumno, que no
estudiante, no es lo peor del sucedido. No, que más quisiera uno. Resulta que el
asunto tiene una cara más chusca aún, y que por desgracia proviene no del
dislate de la respuesta, sino de la posterior corrección y evaluación que el
profesor hace de la misma. Se la desarrollo mínimamente.
Corrección
logsera del “6+7=18”
Para la
corrección de la prueba y como indicadores evaluativos, el educador había anotado:
a) La grafía del signo seis (6) es del todo correcta. b) La misma corrección se
aprecia en la del siete (7). c) El signo más (+) nos dice, acertadamente, que
se trata de una suma. d) En cuanto al resultado, vemos que el uno (1) es
correcto.
De
acuerdo que el segundo número, en efecto, no es un ocho (8) ¡pero!, si lo
cortamos por la mitad de arriba abajo, observaremos que el alumno, en realidad,
lo que ha escrito son dos treses simétricos ¿Ve por dónde va el educador?,
basta con escoger el bueno, el de la derecha en este caso (3) y punto.
Visto así, y aunque su lógica correctora
le resulte a usted algo singular, ha de saber que en realidad se trata de un
planteamiento del todo legal que el corrector de la prueba no solo puede, sino
que debe hacer, pues es evidente que la intención del alumno era buena. De
hecho, si se fija, no puso ningún inconveniente en responderla y, estará conmigo,
esa predisposición debe ser valorada positivamente.
Evaluación
logsera del “6+7=18”
Por
ello, del conjunto de estas observaciones, el profesor dedujo la siguiente
evaluación de contenidos: a) La actitud del alumno es positiva. Está claro que
lo intentó. b) Los procedimientos son correctos, ya que todos los elementos
están en el orden adecuado. c) En lo que concierne a los conceptos, sólo se
equivocó en uno de los seis elementos que forman el ejercicio.
Es
decir, que acertó en un ochenta y tres, coma cuatro por ciento (83,4 %), y este
es un porcentaje que sobresale y mucho de la media, es un ocho (8) que va camino
del diez (10), indudablemente una calificación alta. Ergo la evaluación no
puede ser otra que Notable (N) y Progresa Adecuadamente (PA). (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog]
las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información
sobre ellas.
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