Se sobrentiende que la
pregunta hace referencia al ruedo de
la plaza de toros de la Real Maestranza
de Caballería de Sevilla y no al propio edificio lo que, de ser así, no
deja de parecer un contrasentido pues, si atendemos a la gramática y a la geometría
¿cómo no va a ser redondo un ruedo? ¿O
acaso puede no serlo si es un ruedo?
Bien, como suele decir el
carnicero de mi barrio, vayamos por parte. Empezando por lo concreto, apuntar
que el de la plaza del Baratillo es sin duda alguna un ruedo cuando menos “poco
redondo”. Basta echar una mirada a la vista aérea del Google Map de más arriba para percatarnos de lo irregular de su forma que, al decir de unos es ovalada,
de otros elíptica y de estotros ahuevada.
Como lo deseen, el caso es
que lo llamemos como lo llamemos, por su forma es totalmente diferente al de las
demás plazas de toros. Y no quedan ahí las diferencias.
Un ruedo
bastante diferente, también por su tamaño
En efecto, el sevillano no
solo lo es por su forma poco redonda,
sino que también lo es por su tamaño
pues, no en vano, es uno de los más grandes hasta donde me consta, junto al de Las
Ventas y el del Puerto de Santa María.
Y así, si el ruedo madrileño
es un círculo de sesenta y uno coma
cinco metros (61,5 m) de diámetro y el gaditano de sesenta metros (60 m), el
irregular del barrio del Arenal sevillano tiene sesenta y tres metros (63 m)
por su parte mayor y cincuenta y ocho metros (58 m) por la menor. Unos valores
muy grandes si los comparamos por ejemplo con el de la Monumental de México de
tan solo cuarenta y tres metros (43 m).
En relación con las cotas
de toda la plaza señalar que, hace ya más de una década, en septiembre de 2008,
la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, siendo teniente de hermano mayor
Alfonso Guajardo-Fajardo, encargó a la Universidad de Sevilla una planimetría
de la plaza de toros y sus instalaciones anexas.
La idea, desarrollar un
modelo tridimensional con las magnitudes reales de la plaza calculadas al
milímetro, que sirviera para próximas y futuras reformas de la misma. Y para
ello se emplearía una técnica de última generación por aquel entonces, la planimetría por láser, basada en el uso
de un escáner-láser de alta definición.
Por lo que tengo entendido
es la misma tecnología que se utilizó en el Giraldillo,
nombre popular de la escultura que corona la Giralda de Sevilla, y en los restos de murallas almohades que, por
las obras del Metro, salieron a la luz en la calle San Fernando.
Se trata de una
metodología, la tal planimetría, que quizás le suene pues es parecida a la que vemos
en series policíacas como CSI, cuando
simulan reconstruir el escenario del crimen, si bien en honor a la verdad hay
que decir que en la vida real no es tan rápida como en la ficción televisiva. Se
requieren al menos dos años para obtener resultados pues, si bien el trabajo de
campo es rápido, el tratamiento posterior de los datos obtenidos para su
interpretación, requiere de bastante más tiempo.
Y a lo que vamos y nos
trae hoy, el ruedo de la Maestranza de Sevilla no solo es diferente por su
forma irregular y lo grande de su tamaño, también lo es por la composición de
la tierra que la cubre que es albero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario