viernes, 17 de mayo de 2019

Cosas de mamá. Exigencia

Era una de sus recetas para iniciar nuestra educación, la de mis hermanos y la mía, en el ya antañón siglo pasado. Una exigencia que partía de los pequeños y escogidos servicios que nos solicitaba a cada uno de nosotros, para ayudar a la convivencia familiar. Ya se lo pueden imaginar.
Cometidos asequibles a nuestra edad, tareas que suscitaban nuestro sentido de la responsabilidad y que nos suponían pequeños esfuerzos pero que nos reportaban grandes logros. Les hablo de ocuparnos de nuestra ropa, cuidar de alguna zona de la casa, atender a un hermano menor, realizar nuestros deberes escolares, etcétera. En fin, ese tipo de cosas.
Unas tareas que además tenían que estar bien hechas, porque a ella no le bastaba con que las hiciéramos, no. En su forma de entender la educación, inculcar en los hijos el amor por el trabajo bien hecho, lejos de la chapuza, exigirles hacer bien las cosas, era algo necesario, razonable e irrenunciable, si se entiende como exigencia de intentar hacerlas bien. Claro que las tareas encomendadas por nuestra madre también atendían a detalles de otro orden.
Desde las destinadas a los demás, como proteger a los que son más pequeños que nosotros, obedecer y respetar a los mayores, compartir alimentos y otros bienes, etcétera. Hasta las que nos afectaban a nosotros mismos, como vivir con naturalidad los éxitos y las contrariedades, esforzarnos en cambiar nuestros defectos de carácter, evitar el despiste que nos hace llegar tarde a las citas, etcétera.
Así pretendía ella que ejercitáramos la fortaleza de la voluntad, de manera que, desacostumbrada a lo fácil, no se desfondara ante lo arduo. Lo expresa muy bien Felipe, el simpático amigo de Mafalda, cuando, dominado por la pereza, nos dice: “Hasta mis debilidades son más fuertes que yo”. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] Esta entrada fue publicada el 18 de mayo de 2019, en el diario digital Rota al día.

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