Si siente curiosidad e inquietud por conocer algo más acerca de la
consciencia, la música, el progreso, el mal, la infinitud, la materia, la religión,
el paso del tiempo, la muerte, y otras cuestiones de cosmovisión, tanto desde un
punto de vista científico (curiosidad) como humano (inquietud), es posible que éste
sea su libro. Sin duda otra forma de acercarnos a la ciencia.
En sus trescientas sesenta y ocho (368) páginas el autor -el astrofísico y divulgador científico canadiense Hubert Reeves (1932)- nos ofrece ciento
sesenta (160) reflexiones breves sobre los temas más dispares, sus ‘meditaciones
cósmicas’, agrupadas en trece (13) categorías que se pergeña ‘ad hoc’ y algunas
de ellas de sugerentes títulos: El lugar
del hombre en el universo, Creencias
y religiones, El despertar verde,
“Me cantaba en la cabeza”, ¿Qué sé?, El maravillso azar, Complicidades
o Temas nebulosos por citar algunos.
Como ya se habrá imaginado, se trata del típico libro que, por la forma e
intención con los que está escrito, es de los de hojear, ojear, leer o
consultar, según su estado de ánimo, tiempo libre, interés concreto o necesidad
anímica. Vamos de los de coger y soltar y volver a coger.
Ya que hablamos del aspecto formal, de muchas de las citas que el autor
utiliza en el texto, al final del libro, añade una referencia bibliográfica con
el origen exacto de las mismas. Lo que está bien. Si acaso, y por poner una
pega al texto, dado que algunos de los temas que trata, lo hace en diferentes ‘meditaciones’
y desde diferentes ángulos, echo de menos un indice onomástico y analítico, que
facilite la tarea de encontrar los nexos entre los contenidos que comparten
diferentes entradas.
Por lo demás no me cabe la menor duda que es un libro que cuenta con un
público que lo espera. Recuerde:
Meditaciones cósmicas
Hubert Reeves
Alianza Editorial.
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