Así lo
expresaba en mi anterior columna, a propósito de esa fracción de la Luna que nunca podemos ver por no sernos
visible. Pero ojo, no es visible para nosotros, el resto del Universo no tiene ningún problema para
hacerlo, así que dejaremos en parcialmente correcto lo de la expresión ‘cara
oculta’. Pero tan
iluminada como lo pueda estar el resto del satélite, de forma que es totalmente
incorrecta la expresión ‘cara oscura’. Vayamos por parte.
Cara oculta
Y que en puridad no es
exactamente la mitad, ya que lo que no vemos es alrededor de un cuarentaiún por
ciento (41 %) de la superficie lunar, pero, eso sí, es siempre el mismo porcentaje.
La causa es la influencia gravitatoria que el Sol ejerce sobre ella, razón a su vez de un fenómeno conocido como libración, una especie de balanceo en
su rotación que posibilita que veamos algo más de la mitad de su superficie, el
cincuenta y nueve por ciento (59 %).
Pero como bien sabe por la
ciencia bachillera, aparte del de libración, nuestro satélite tiene otros dos
movimientos principales: uno de rotación
sobre su propio eje y otro de traslación
elíptica alrededor de la Tierra, y
resulta que ambos movimientos duran el mismo tiempo, un periodo de veintisiete
coma siete (27,7) días, por lo que se dice que la rotación y traslacción lunar
son sincrónicas.
Un fenómeno, éste de la rotación sincrónica, muy frecuente por
otro lado en los satélites de nuestro sistema solar, de los que se dice entonces
que están desgirados, es decir que
presentan siempre la misma cara al planeta al que orbitan, y le ocultan la
otra, que no por ello tiene que ser oscura.
Cara oscura
Es la otra expresión, cuyo uso
es incorrecto de toda incorrección pues esta cara también está iluminada por el
Sol y experimenta de igual manera que la otra, tanto el día como la noche. De
hecho, no hay ninguna fracción de la superficie lunar que no reciba luz solar.
De modo que la cara oscura
tiene sus periodos de día y noche, unos catorce (14) días terrestres, como le
ocurre a cualquier punto del satélite, que recibe la luz del Sol durante dos (2)
semanas y se pasa a oscuras otras dos (2). Entonces, si esto es así, ¿de dónde
proviene el uso del adjetivo ‘oscuro’?
Pues mucho me temo que el
origen y propagación de ese error debamos buscarlo en el mundo de la música, y más en concreto en la banda
de rock británica Pink Floyd cuando,
en 1973, publicó el disco de título The
Dark Side of the Moon, donde dice ‘Dark’, oscura, y no ‘hidden’, oculta.
Un
error en el que insisten en la letra de ‘Eclipse’,
vean si no: ‘No hay lado oscuro en la Luna,
en realidad toda la Luna es oscura’.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] Esta entrada apareció publicada el 01 de febrero de 2019 en la
contraportada del semanario Viva Rota, donde también la pueden
leer.
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