Por si no cae en este momento le pongo al corriente. El titular responde
al nombre que el conocido dibujante Ángel
Idígoras (1974), le puso a un
bello e inspirador grafiti , el
mismo que hace ya unas semanas, perdón
por el retraso, dibujó de manera altruista en una de las calles de la malagueña barriada de Lagunillas.
Tan colindante ella con el centro histórico de la ciudad y sin embargo,
históricamente, tan ‘olvidadita’. Puesto a pensar, pues como el poeta, ya saben
por dónde voy.
Un grafiti que en principio no era más que una forma como otra, de
colaborar con una de las pocas asociaciones particulares dedicadas a atender
algunas de las muchas carencias de las que adolece el destartalado enclave. Solo
y nada más que eso pretendía ser el dibujo.
Un intento por llenar de arte los desconchados y agrietados muros y las grises
y destartaladas paredes de esta céntrica pero descuidada zona. Éste del que le
escribo hoy estuvo en una esquina de la calle Huerto del Conde solo un par de semanas y
es que, por desgracia, el autor decidió borrarlo.
Una obra de arte urbano, que eso es ni más ni menos un grafiti, de cuyo
contenido y continente ha de saber que estaba muy bien. Pero claro es sólo mi
opinión, mi prescindible parecer, y qué sabré yo de grafitis pensará usted no
falto de razón.
Así que para que se haga una idea correcta y adecuada le diré que la
parte gráfica del mismo, estaba basada pictóricamente en la mítica fotografía
de ese tan famoso como controvertido beso de mediados del siglo pasado, y realizada
en la ciudad de París.
Y aunque el dibujo de Idígoras
no era más que una reproducción, lo cierto es que la había realizado llevándosela
magistralmente a su terreno, vamos que estaba pictóricamente “malagueñizada”.
Y en lo que toca a la parte textual, en él se reproducía un primer verso
de todo un premio nobel español de
literatura. O sea, que desde el punto de vista cultureta estará conmigo que
el grafiti estaba bastante bien. Entonces, si es así, ¿por qué decidió el
artista borrar su grafiti?
¿Por qué decidió el artista borrar su grafiti?
Para poder contestarle a esa pregunta, me veo en la necesidad de
profundizar en el contenido del mural, de modo que empiezo por el dibujo. Como
seguro habrá reconocido en él, se trata de una recreación de la famosa y
polémica fotografía en blanco y negro ‘El
beso’, realizada en 1950 por el fotógrafo francés Robert Doisneau (1912-1994). (Continuará)
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