Cáncer, móviles y roedores

(Continuación) Un estudio en el que se mostraban los resultados obtenidos en unos experimentos realizados con ratas y ratones de ambos sexos, a fin de poder observar un potencial riesgo para la salud derivado de las radiofrecuencias de los teléfonos móviles.

Sin ánimo de ser exhaustivo ni intención de agotar el tema, de los apartados de dicho estudio científico (objetivos, muestra, metodología, resultados, interpretación, conclusiones), les resalto los de más interés para esta entrada.

1) Carácter: Se trata de la investigación más amplia y compleja jamás realizada por el NTP.

2) Muestra: Para estos estudios se utilizaron ratas y ratones de ambos sexos, que fueron sometidos a los mismos valores de frecuencia y modulación que en la actualidad se utilizan en Estados Unidos en las comunicaciones por telefonía móvil.

3) Metodología. Niveles de radiación: Los roedores fueron expuestos a dichas radiaciones desde antes de nacer, hasta que tuvieron aproximadamente dos (2) años de edad, y lo hicieron a razón de nueve horas (9 h) diarias con un patrón continuo de diez minutos (10 min) de exposición-diez minutos (10 min) de no exposición.

4) Metodología. Frecuencias de radiación: Un aspecto a considerar es que se volvieron a utilizar radiaciones con un valor de frecuencia de novecientos megahertzios (900 MHz), típica de la segunda generación de teléfonos celulares (2G y 3G) que prevaleció en la década de 1990, cuando se concibió el estudio por primera vez.

5) Resultados: Los obtenidos fueron indiscutibles. Las ratas machos expuestas a los altos niveles de radiación de radiofrecuencia, como la utilizada en los teléfonos móviles 2G y 3G, mostraron una baja incidencia de tumores cardíacos, en el cerebro y en la glándula suprarrenal.

Sin embargo, en ratas hembras, y ratones macho y hembra, la evidencia fue equívoca en cuanto a si los cánceres observados estaban asociadoas a la exposición a la radiación.

6) Conclusiones: La radiación del teléfono móvil a dosis altas y continuas, a veces puede causar tumores en ratas, pero no en personas. Luego no hay razón para preocuparse a no ser que se sea un roedor expuesto a dosis inusuales de radiación, como la utilizada en los teléfonos móviles 2G y 3G.

Esto es lo que dice la ciencia, que es el conocimiento más cierto que el hombre posee en los últimos siglos. Pero también nos dice, como no puede ser de otra forma, que se continúen realizando estudios y que se sigan sometiendo a evaluación las nuevas investigaciones.

Ya saben caución, sí, pero nos mantenemos en nuestros trece acerca de lo dicho. ‘Nothing at all’. (Continuará)

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