Ya sé que el título resulta algo vago y turbador, ¿qué es eso de ‘musicar’
el cerebro?, pero ha de saber que por
muy extraño que les resulte, es así.
Lo sé porque leí hace un tiempo que investigadores del Grupo de Modelado y
Realidad Virtual de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), en colaboración con
otros científicos del Centro de Tecnología Biomédica (CSIC-UPM), y junto a
músicos y profesionales del Conservatorio Profesional de Alicante, han puesto
música al cerebro por decirlo de forma breve. Como lo lee.
Para ello, con el profesor de la URJC y músico Pablo Toharia al frente, han desarrollado una especie de partitura
musical de las neuronas, un tipo de
células nerviosas de las que sabemos que nuestro cerebro es capaz de producir
cerca de 1400 nuevas cada día.
Bien, eso es sabido, pero que a partir de ellas se pueda generar música y
que ésta además se pueda escuchar, eso ya no es tan sabido, aunque no por ello
es menos cierto. Y si es así ¿cómo lo han hecho? Pues por lo que tengo visto, con
bastante imaginación. Verán.
Espinas dendríticas, música y medicina
Han representado en dicha partitura la morfología
(volumen y longitud) de las espinas
dendríticas -microscópicas protuberancias que se encuentran a lo largo de
las dendritas o ramificaciones de
las neuronas, por ponerles un
ejemplo próximo serían como las espinas en el tallo de una rosa-, que es donde
tienen lugar tanto la recepción de los estímulos nerviosos como el intercambio
de información.
Unas espinas cuyo tamaño guarda relación con la sinapsis o mecanismo de comunicación entre dos o más neuronas y por
el que se produce la transmisión de información entre ellas.
Y en esta representación musical de la morfología de las dendritas,
pentagrama para entendernos, los investigadores han descubierto que la
actividad neuronal de los humanos, o al menos una parte de ella, viene a ser
como un compás de cuatro por cuatro
y un buen montón de semicorcheas
intercaladas con no pocos silencios
que, ojo, tienen su importancia científica y musical.
Así que ya ven, música y neurología en una misma frase. Arte y Ciencia de la
mano una vez más. Quizás un remiendo más para ese “siete” de nuestro tejido
cultural que, pronto hará sesenta (60) años, alguien denominó con la afortunada expresión de ‘Las dos culturas’. Me refiero al físico
y novelista inglés C. P. Snow
(1905-1980) y al estereotipo cultural contemporáneo de su conferencia de 1959.
Pero volviendo a lo que nos trae, la partitura neuronal, la verdad es que desde
el punto de vista estrictamente musical, la “sinfonía cerebral”, anda muy lejos
de poder competir con la belleza de cualquiera de las creadas por Mozart, Bach o Beethoven por
ponerles solo unos ejemplos.
Y es que por su ‘peculiaridad morfológica’, esta composición resulta de
difícil escucha musical. Aunque como contrapartida, a cambio, y razón por la
que aparece en este negro sobre blanco, nos ofrece novedosas posibilidades
científicas. (Continuará)
No hay comentarios:
Publicar un comentario