viernes, 17 de agosto de 2018

Miura, ‘Pepete’ y ‘Manolete’. Leyendas y Ciencia (y 3)

(Continuación) Una “ideología física” caracterizada por despreciar a los físicos ingleses (pensaban que les robaban sus ideas), e ignorar lo que Lenard denominaba las erradas ideas de la “física judía”, y que estaban encarnadas básicamente en las hipótesis del físico judío Albert Einstein (1879-1955) y sus teorías de la relatividad. El “fraude judío”.

1862. Nexo científico (verano y otoño)
Y en el estío, el 2 de julio, nacía el físico británico William Henry Bragg (1862-1942), galardonado con el Premio Nobel de Física en 1915 ‘por sus contribuciones a la cristalografía de rayos X’ y que compartió con su hijo William Lawrence Bragg (1890-1971).
Los Bragg, como los Curie, los Bohr, los Siegbahn, los Thomson, los Euler-Chelpin, los Tinbergen o los Kornberg entre otros, pertenecen a esas sagas familiares de científicos en las que se cumple el refrán, ése que viene decir algo como: “De casta le viene al galgo”.
Ya en pleno ‘ferragosto’, el 10 de agosto, salía del puerto de Cádiz hacia el continente americano una expedición constituida por naturalistas, humanistas y fotógrafos españoles que se convertiría en la principal empresa de la ciencia imperial o neocolonial, durante el reinado de Isabel II y después de perder la mayor parte de sus territorios de ultramar en este continente.
Conocida como Comisión Científica del Pacífico, estaba relacionada con un programa promovido por la ‘Societé Impériale Zoologique d’Acclimatation’ y desarrollada en el marco de un movimiento político-cultural panhispanista.
Y para dar cierre a este nexo científico recordar tan solo que fue en 1862 cuando el físico prusiano  Gustav Kirchhoff (1824-1887) -que realizó importantes contribuciones en diferentes campos: circuitos eléctricos, teoría de placas, óptica, espectroscopia y emisión de radiación del cuerpo negro-, propuso la expresión cuerpo negro para denominar a un objeto teórico o ideal que absorbe toda la luz y energía radiante que incide sobre él, sin reflejar o dejar pasar nada a su través.
Y hasta aquí, ahora sí continúo con la saga torera que no es otra que la de los “Rodriguez”.
Hablando de sagas toreras: los ‘Rodriguez’
De forma breve le pongo en antecedentes. Recordará que José Dámaso Rodríguez y Rodríguez ‘Pepete’ (1824-1862) fue el primer lidiador que abrió la leyenda negra de la ganadería de Miura, y también el primero de los toreros de renombre en llevar este apodo. El primero le digo porque después de él han existido hasta tres más, pero que no guardan ninguna relación familiar con él. Así que en plan dinástico deberíamos llamarlo ‘Pepete I’.
Y ya que va de primacías, José Dámaso, aparte de encabezar ambas listas es también quien inicia la saga torera de los ‘Rodriguez’ junto a su hermano de padre, el banderillero Manuel Rodríguez Luque ‘Manolete’ (siglo XIX). (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario