lunes, 4 de junio de 2018

“Esos toros están herrados en el lado izquierdo” (2)

(Continuación) Son preguntas en busca de respuestas a las que espero me hagan el quite, mientras sigo con la faena de describir mínimamente las marcas del costado, una especie de DNI del toro. En puridad el Documento de Identificación Bovino (DIB) que, como norma general, consta de cuatro (4) marcas.
Dos de ellas en lenguaje gráfico, la de la asociación o agrupación a la que pertenezca la ganadería y la del hierro identificativo de la misma. Y otras dos en lenguaje numérico, el identificativo de cada animal y el guarismo del año en el que ha nacido. En un principio existe cierto consenso en el mundo ganadero sobre el hecho de que con ellas puestas, el animal queda suficientemente identificado. Empecemos con las gráficas.
Asociación a la que pertenece la ganadería. En la actualidad son cuatro las que permiten lidiar ganado bravo en cualquier plaza de toros, si bien tienen diferente importancia, antigüedad y tradición. De más a menos son: Unión de criadores de toros de lidia, llevan la sigla “u”; Asociación ganadera de lidia, llevan una “a”; Agrupación española de ganaderos de reses bravas, llevan la sigla “e”; y Ganaderos de lidia unidos, llevan una “l”. Esta marca va en la parte trasera del animal, en el anca o pierna junto al hierro de la ganadería.
Hierro identificativo de la ganadería. Una señal que va también en el cuadril del animal, en la misma vertical de la de la agrupación y cuya distribución relativa depende de cada ganadería. Se puede decir que en el sur, el hierro de la ganadería suele ir en la parte baja del miembro posterior y el de la asociación en la parte alta, llana o solana, y en la zona de Salamanca pues al revés, invierten el orden.
Una cuestión de gusto o costumbre de las de siempre junto a la señal de las orejas (permiten distinguirlo de las reses de otras ganaderías), y más o menos de la época anterior a la crianza de las reses con el exclusivo destino de su lidia. Hierro de ganadería y sigla de asociación, son las dos marcas en lenguaje gráfico que lleva el toro herradas en el momento de salir a la plaza.
Número identificativo. Es individual y único para cada animal y va situado en el costillar o lomo. Se trata de una práctica que data de mediados del siglo XIX, y que debe ir bien situado a efectos de una buena visibilidad, ya que puede constar hasta de tres dígitos.
En relación al número asignado a cada becerro éste suele depender de las costumbres de la ganadería, de su extensión, del sexo del animal, de las camadas a herrar, etcétera. Por ejemplo lo más normal es herrar a todos los machos de una misma camada empezando con el número 1, de modo que si es larga puede superar el par de cientos. No obstante es frecuente también proseguir la numeración año tras año, pudiendo llegar hasta el 999 en el que se volverá a empezar. En ambos casos no existe relación entre el número y el guarismo.
También, en ganaderías con camadas más pequeñas, se suele herrar a los machos precediendo el número del costillar con el del guarismo y así, si por el año corresponde al guarismo 4 se comienza por el número 400, si corresponde al del 5 por el 500 y así sucesivamente. Aunque se puede recurrir a otro procedimiento. El de herrarlos según el guarismo, de modo que si éste es par lo hará con números pares empezando por el 2, y si es impar con números impares empezando por el 1. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.


1 comentario:

  1. La Tauromaquia que es, ¿un arte, una técnica o una ciencia? Muy claras las entradas sobre los hierros de los toros

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