(Continuación)
Además la ley de los periodos es la
base de la Ley de Gravitación Universal
(LGU) de I. Newton, que permitió calcular la masa de los planetas. Pero esa es otra historia.
Entre Copérnico...
Sin
duda con Kepler se inicia una nueva
forma de describir los fenómenos naturales, basada en una descripción breve,
concisa y de aplicación general que hoy conocemos como ley. Unas leyes que reforzaron la teoría de Copérnico, pero que no pudieron ser demostradas hasta que algo más
tarde, el concepto de interacción (fuerza) fuera introducido en su
explicación.
Del
astrónomo renacentista polaco Nicolas Copérnico
(1473-1543), autor del modelo heliocéntrico
para el Sistema Solar ya hemos enrocado
bastante. De él y de su obra fundamental donde lo expone, el afamado De revolutionibus orbium coelestium (1543)
o Sobre los giros de las esferas celestes.
Un
libro que dedicó al papa Pablo III, empezó
a escribir en 1506, terminó en 1531, vamos que tardó veinticinco (25) años en
hacerlo, y que no se publicó hasta el mismo año de su muerte en 1543 ¿Casualidad
o cautela?
Como
es sabido en el revolucionario libro se colocaba por primera vez al Sol en el
centro del universo, a pesar de las credulidades y creencias religiosas vigentes
y del orden social establecido. Caución. Por cierto que Kepler en su Mysterium Cosmographicum de 1596 sale en
defensa de Copérnico, con su conocido diagrama concebido para apoyar dicho
sistema.
... y Newton
Sin
embargo las leyes de Kepler se elaboraron como leyes empíricas que describían un comportamiento observado o cómo
se producía el movimiento planetario, es decir su Cinemática. Pero no explicaban por qué se manifiestan, por qué es
así y no de otro modo, cuáles son las características y naturaleza de la fuerza capaz de producirlo, es decir su
Dinámica.
Son
unas leyes de las que Kepler nunca comprendió
su origen o causa y que murió sin saber ya que hubo que esperar. Sería I. Newton
quien extraería todas las consecuencias de ellas, permitiéndole así enunciar la
más que conocida y enrocada Ley de Gravitación
Universal (1687).
Una
ley de la física clásica que
describe la fuerza gravitatoria con
la que recíprocamente se atraen dos cuerpos con masa, se establece por primera vez de forma cuantitativa y está deducida
empíricamente de la observación.
Recogida
en su libro Philosophiae Naturalis
Principia Mathematica publicado en 1687, como bien saben está considerado
el libro científico más importante de todos los tiempos. Como quien dice, la Biblia de la Física. (¿Continuará?)
[*] Introduzcan en [Buscar
en el blog] las palabras en negrilla
y cursiva, si desean ampliar
información sobre ellas.
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