miércoles, 3 de enero de 2018

Rudolph, el reno. Leyenda (1)

Si bien la finalidad de la entrada no es otra que la de determinar de forma científica, la probabilidad de que exista un reno como Rudolph de hocico rojo y brillante, quizás no estaría de más que antes les pusiera, aunque se mínimamente, en antecedentes.
A Visit From St. Nicholas
De todos es sabido que Papá Noel o Santa Claus, como prefieran, en la noche del 24 de diciembre viaja por casi todo el mundo repartiendo para los niños los regalos de Navidad, y lo hace montado en un trineo tirado por nueve (9) renos, estando a la cabeza de todos Rudolph, el reno de nariz roja luminiscente con la que alumbra el camino nocturno por los cielos navideños.
Lo que quizás no sea tan conocido es, primero, el hecho de que a pesar de ser el más popular, no siempre encabezó el trineo y, segundo, que además fue el último reno en incorporarse a la reata. Así que se trata de una historia que tiene sus intrahistorias y que, ya se lo habrán imaginado, inmediatamente les cuento.
Por lo que tengo contrastado la primera mención escrita de la existencia del trineo tirado por, ojo, ocho (8) renos, aparece en el poema A Visit From St. Nicholas publicado de forma anónima hace casi dos siglos, en concreto el 23 de diciembre de 1823 en el Troy Sentinel de New York.
Con posterioridad, en 1837, fue atribuido al escritor y profesor estadounidense Clement Clarke Moore (1779-1863) quien terminó admitiendo, pasado un tiempo, su autoría al incluirlo en su libro Poemas, una antología de sus obras editada en 1844.

Pero se trata de una autoría controvertida, pues no faltan exégetas que se lo atribuyen al escritor
Henry Livingston Jr. (1748-1828). Y no sé mucho más sobre el estado de la cosa ésta de la paternidad compartida, por lo que lo dejo aquí.
Les decía que Moore tardó veintiún (21) años en reconocer la autoría y es posible que lo hiciera, como algunos cuentan, porque sus hijos, para quien originalmente había escrito el poema, le alentaron.
Tuvieron que hacerlo porque al parecer él, desde el principio, se mostró reticente a admitir su autoría ya que temía que su reputación como profesor de literatura clásica se viera afectada por esos sencillos y navideños versos populares. Lo que podría ser. Vanitas vanitatis, nos dice un clásico.
El reno Rudolph. Origen
Claro que también pudo ser porque en paralelo durante esios años de ínterin, se había desarrollado otra intrahistoria. La protagonizó un redactor publicitario empleado en los grandes almacenes Montgomery Ward de Chicago, de nombre Robert L. May.
Y a quien la empresa le encargó para la Navidad de 1939 que escribiera un libro que regalarían a los clientes por esas fiestas. Él les entregó la historia sobre Rudolph, un reno de nariz roja brillante que terminaría siendo el número nueve (9) de los que tiraban del trineo de Papá Noel.
Si no les importa, abro paréntesis para contarles brevemente la historia. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas



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