Si
bien la finalidad de la entrada no es otra que la de determinar de forma
científica, la probabilidad de que exista un reno como Rudolph de hocico rojo y brillante, quizás no estaría de más que antes les pusiera, aunque
se mínimamente, en antecedentes.
A Visit From St. Nicholas
De
todos es sabido que Papá Noel o Santa Claus, como prefieran, en la
noche del 24 de diciembre viaja por casi todo el mundo repartiendo para los
niños los regalos de Navidad, y lo
hace montado en un trineo tirado por nueve (9) renos, estando a la cabeza de
todos Rudolph, el reno de nariz roja luminiscente con la que alumbra el camino
nocturno por los cielos navideños.
Lo
que quizás no sea tan conocido es, primero, el hecho de que a pesar de ser el
más popular, no siempre encabezó el trineo y, segundo, que además fue el último
reno en incorporarse a la reata. Así que se trata de una historia que tiene sus
intrahistorias y que, ya se lo habrán imaginado, inmediatamente les cuento.
Por
lo que tengo contrastado la primera mención escrita de la existencia del trineo
tirado por, ojo, ocho (8) renos, aparece en el poema A Visit From St. Nicholas publicado de forma anónima hace casi dos
siglos, en concreto el 23 de diciembre
de 1823 en el Troy Sentinel de
New York.
Con
posterioridad, en 1837, fue
atribuido al escritor y profesor estadounidense Clement Clarke Moore (1779-1863) quien terminó admitiendo, pasado
un tiempo, su autoría al incluirlo en su libro Poemas, una antología de sus obras editada en 1844.
Pero
se trata de una autoría controvertida, pues no faltan exégetas que se lo
atribuyen al escritor
Henry Livingston
Jr. (1748-1828). Y no sé mucho más sobre el estado de la cosa ésta de la paternidad
compartida, por lo que lo dejo aquí.
Les
decía que Moore tardó veintiún (21)
años en reconocer la autoría y es posible que lo hiciera, como algunos cuentan,
porque sus hijos, para quien originalmente había escrito el poema, le alentaron.
Tuvieron
que hacerlo porque al parecer él, desde el principio, se mostró reticente a
admitir su autoría ya que temía que su reputación como profesor de literatura clásica
se viera afectada por esos sencillos y navideños versos populares. Lo que
podría ser. Vanitas vanitatis, nos
dice un clásico.
El
reno Rudolph. Origen
Claro
que también pudo ser porque en paralelo durante esios años de ínterin, se había
desarrollado otra intrahistoria. La protagonizó un redactor publicitario
empleado en los grandes almacenes Montgomery
Ward de Chicago, de nombre Robert
L. May.
Y a
quien la empresa le encargó para la Navidad de 1939 que escribiera un libro que regalarían a los clientes por esas
fiestas. Él les entregó la historia sobre Rudolph,
un reno de nariz roja brillante que terminaría siendo el número nueve (9) de
los que tiraban del trineo de Papá Noel.
Si no les importa, abro paréntesis
para contarles brevemente la historia. (Continuará)
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