(Continuación)
Como si hasta el más necio no tuviera claro que la Declaración Universal de los Derechos Humanos incluye también a la
mujer.
Eso
de un lado porque, ¡anda que no ha llovido desde que fue sustituida la
expresión ‘Derechos del Hombre’ por ‘Derechos Humanos’, cayendo en desuso
el término “hombre” para definir a los habitantes humanos de la Tierra!
Lo
dicho, ignorantes y demagogos. Como que no es de recibo que la mitad de algo
imponga su nombre al todo. Por eso son unos demagogos, porque intentan halagar oídos de personas a las que
consideran estúpidas y lo que es peor, fácilmente estupidizables, pretendiendo
sacarles partido y aprovecharse de sus debilidades más simples.
Y lo
malo de todo esto es que así, a lo tonto a lo tonto contando, resulta que hay
un buen número de engañabobos, no crean que no. Se lo digo yo que me puse manos
a la obra un día, con fines estadísticos, y lo tuve que dejar agotado, por
cuestiones salutíferas.Tanto había.
Pero
siempre farsantes...
Ignorantes
y/o demagogos les decía, pero siempre farsantes
les añadía, y comprobarlo es bien fácil pues existe un control sencillo e
irrefutable, una prueba del algodón que no falla. Observe que ni uno solo de
estos individuos, proseguirá su charla o discurso como debería hacerlo, si de
verdad se propusiera no dejar nunca de lado al género femenino.
Si
se fija ninguno, nunca, bajo ningún concepto, sigue a rajatabla la convención
que predica. Si fueran sinceros, coherentes y consecuentes, estos camelistas
deberían expresarse así (valga el ejemplo y disculpen la referencia profesional):
“Los profesores sevillanos y las profesoras sevillanas
estamos hartos y hartas, preocupados y preocupadas de solicitar a nuestros
directores y directoras más medios para la docencia. Ellos y ellas nos responden
que se ven incapacitados e incapacitadas para afrontar el problema, y se
muestran temerosos y temerosas de que los delegados y delegadas se manifiesten
preocupados y preocupadas por aquellos alumnos y aquellas alumnas que han sido
evaluados y evaluadas de forma negativa...”.
Y
así ‘ad nauseam’, aunque supongo y
espero que por insoportable no hayan leído entera la retahíla. Porque estarán
conmigo que da pereza, solo el mero hecho de verla a vuela tecla, no les digo
si además la tienen que leer. Por eso mismo no se atreven ellos a practicar lo
que predican, y de ahí que sean unos farsantes.
Yo
creo que estos embaucadores, a la postre, no son más que unos melindrosos
acomplejados, además de maleducados. Bueno,
esto último no es en realidad un juicio objetivo, sino más bien es una opinión
educativa. La mia. (Continuará)
Madre mía, llámenme loco pero este post está hecho en parte como una respuesta a mí comentario; me siento rebatido...
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