(Continuación) Pero si por algo Roger
Penrose es verdaderamente popular y famoso, no es por otro asunto que el de
su más que polémica hipótesis sobre la mente, según la cual debe
haber algo de naturaleza no computable en las leyes físicas, que describan la
actividad mental.
Una cuestión de calado cuyo argumentario está basado en el teorema de la incompletitud de Gödel, ese
que nos dice que es imposible la demostración formal de cierta proposición
matemática, aunque para nuestro entendimiento humano, ésta sea verdadera. No,
no es un galimatías.
Richard Dawkins (1941)
Continuamos con el etólogo, zoólogo, biólogo evolutivo y divulgador
científico británico Richard Dawkins, que nace el mismo año en el que se
empieza a construir el primer reactor
nuclear bajo la dirección del italiano Enrico
Fermi, y que con el nombre de Pila de
Chicago-1 (CP-1) se puso en marcha a las 3:00 del 2 de diciembre de 1942.
Dawkins, a través de algunos de sus populares libros como El gen egoísta (1976), El fenotipo extendido (1982) o Evolución (2010), popularizó una visión de
la evolución desde el punto de vista
de los genes y los efectos fenotípicos más allá del cuerpo
de un organismo, a la vez que introdujo términos de ámbito cultural como m eme y memética.
A él le debemos entre otras citas aquella de ‘La ciencia es la poesía de la realidad’.
Stephen Hawking (1942)
El siguiente, con apenas un año de diferencia en el nacimiento, y tercero
de la lista, es nada menos que el archiconocido físico teórico, astrofísico,
cosmólogo y divulgador científico británico, Stephen Hawking. Poco que decir de él que no se haya ya apuntado y
ustedes, lo más probable, leído.
Pero ya de la que va, y como antes les dije, entre sus trabajos más relevantes
se cuentan los teoremas respecto a las singularidades
espaciotemporales en el marco de la einsteniana Relatividad General que realizó con Roger Penrose, y la predicción teórica de que los agujeros negros emitirían radiación,
esa que hoy en día se conoce en su honor como radiación de Hawking.
Recuerden la respuesta que al respecto del oscuro cuerpo cósmico, dejó por
escrito: “Einstein se equivocaba diciendo
que ‘Dios no juega a los dados con el universo’. Considerando las hipótesis de
los agujeros negros, Dios no sólo juega a los dados con el universo: a veces
los arroja donde no podemos verlos”. Vamos, que si Einstein no se cortó lo más mínimo con Newton, Hawking no se
quedó detrás con él.
Si acaso, y a propósito del hombre de la silla de ruedas que supuestamente
intercambia mensajes con el ficticio doctor en ciencias físicas Sheldon Cooper, de la televisiva serie The Big Bang Theory, y su relación con
la religión, en unos días les edito
una entrada relativamente reciente.
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