lunes, 9 de octubre de 2017

‘La Cuna de Newton’. Programa radiofónico

El pasado jueves cinco (5) de octubre y con este nombre de ‘La cuna de Newton’, nacía una nueva sección radiofónica para la divulgación científica, de la que soy responsable. Forma parte del magazine matinal Desde San Juan, dirigido y presentado por Sara Zurita en la emisora Radio Guadalquivir de San Juan de Aznalfarache, Sevilla, en los 107,5 FM.
Se trata de una especie de continuación de la que con el nombre de ‘Cita con la Ciencia’, arrancaba el once (11) de octubre de 2012, jueves también, y tras ciento diecisiete (117) programas finalizaba el ocho (8) de octubre de 2015.
Es como si este mes de octubre tuviera mucho que decir en toda esta aventura, o a lo mejor solo es casualidad, coincidencia o pura lógica, que estas cosas pasan. Por otro lado ya veremos si en nuestro caso, me refiero a esta nueva singladura divulgativa en la emisora, es cierto aquello que se dice acerca de la bondad de las segundas partes. Que estas cosas pasan también
Lo que sí es cierto de toda certeza que este mes, como el de septiembre, guarda una paradójica  cuestión nominativa de orden o una nominal paradoja ordinal. Como quieran ustedes. El caso es que ha conservado su original nombre de la época de Rómulo y que significa octavo (del latín october), cuando en realidad es el décimo mes según el calendario juliano.
Tres cuartos de lo mismo que le ocurre al que le antecede, que significa séptimo (del latín september), cuando en realidad es el noveno mes. Pero ya están al tanto de estas incongruencias calendarias que suele tener el hombre, por lo que no me repito.
Y voy acabando. Desde esta tribuna enrocada quiero expresar mi gratitud a la emisora por la deferencia que muestra al permitirme formar parte de ella una vez más. A la emisora y por supuesto y en especial a la periodista Sara Zurita, no ya por invitarme a hacerlo, que también, sino por el cariño que siempre me demuestra.
Gracias Sara. Es para mí un honor y un placer participar en esta segunda aventura científica, formando parte de tu programa.
¿Por qué ‘La cuna de Newton’?
Bueno, ¿por qué no? Al fin y al cabo no son más que palabras que no tienen por qué tener un significado más allá.
Igualmente lo podríamos haber llamado ‘El mono de Darwin’, ‘Por la boca vive y muere el pez’ o ‘Entre dos aguas’. Sencillamente no es más que una comodidad que nos brinda el idioma y que nos permite llamar la atención de lectores y escuchantes, al unir dos palabras en principio tan diferentes.
De un lado ese objeto que en los seres humanos despierta sensaciones y sentimientos tan entrañables, y del otro, el apellido de quien está considerado como una de las tres mentes más brillantes que ha dado la especie humana y, probablemente, el hombre más influyente en toda la historia de la humanidad.
Además la expresión ‘La cuna de Newton’ es una posibilidad real que nos ofrece el lenguaje científico, ya que como tal existe. Y no me estoy refiriendo a la cama pequeña donde durmió el genio inglés, que a saber dónde andará semejante mueble de mediados del siglo XVII. Sino a otro tipo de objeto. 


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