(Continuación)
Para empezar, desde el campo de la etimología
-disciplina filológica que estudia el origen de las palabras y la evolución de
su forma y significado-, este sustantivo masculino proviene de latín hiatus, (separación) y significa: ‘interrupción, pausa o vacío en el tiempo o
el espacio’, por ejemplo “la investigación continuó después de un hiato de casi
tres años”.
Sin embargo y aunque en el lenguaje coloquial se puede utilizar para
designar cualquier clase de hueco o ausencia, su uso más preferente es, aparte del
gramatical ya citado, el ámbito científico bien sea el de la anatomía, el de la medicina o el de la geología.
Y estos son unos nexos que, naturalmente, no puedo dejar pasar. Ya saben
que me gustan.
En el ámbito de la anatomía -ciencia
que por decirlo de forma breve se encarga de estudiar la estructura de los
seres vivos-, un hiato es una fisura, agujero o hendidura que puede existir en
algunas formaciones del cuerpo, como por ejemplo el hiato esofágico.
Un orificio por el que el esófago
atraviesa el diafragma y pasa de la zona
torácica a la abdominal, donde se encuentra el estómago. Por situarles y tirando de la biología bachillera, el
estómago se encuentra en la cavidad abdominal, que está separada del tórax por el
diafragma.
Un músculo que como bien saben cumple una más que importante función en la
respiración, la de ayudar a la expansión/contracción de los pulmones. Una
cuestión de vida o muerte. Pues bien, como les decía, por la pequeña abertura que hay en el diafragma
llamada hiato es por donde penetra el esófago que se convierte, una vez
atravesado el diafragma, en el estómago.
Así que, dicho en román paladino, la
localización anatómica natural del estómago está una vez “pasado” el diafragma.
No entraré en el terreno de la
medicina, Dios me libre de hacerlo, pero sé dos cosas. Una de ella es que,
como ciencia, estudia las enfermedades que afectan al ser humano, los modos de
prevenirlas y las formas de tratamiento para curarlas. Y otras de ustedes, y es
que estoy seguro que les suena la expresión hernia de hiato.
De la que he leído que se trata de una patología relativamente frecuente, y
aunque la causa de este trastorno no está clara sí sabemos que se puede
producir tanto en adultos de más de cincuenta años de edad, especialmente si
son obesos y fumadores, como en niños con una afección congénita.
Como ya se imaginan, la hernia de hiato es una abertura en el diafragma que
hace que la parte superior del estómago se hinche, permitiendo que el ácido estomacal
pase hacia el esófago, reflujo gastroesofágico llaman al desagradable tránsito.
Entre sus síntomas se encuentran la acidez de estómago, el dolor de tórax o la
dificultad para tragar entre otros.
Y desde la geología -ciencia que
estudia el origen, formación y evolución de la Tierra, los materiales que la componen y su estructura-, han de
saber que con dicho término se nombran aquellas etapas geológicas en las que no se produce sedimentación de ciertos materiales.
Es decir, un hiato geológico es
la ausencia por no sedimentación de ciertos materiales, que corresponde al
período geológico durante el cual no se da dicha sedimentación provocando así una
laguna estratigráfica.
Por cierto la palabra llana geología
contiene cinco sílabas (Ge-o-lo-gí-a)
y un par de hiatos geología.
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