(Continuación) Pero la supuesta isla
empieza mucho más al sur, en concreto en la esclusa. Trato de decir que Los
Remedios y Triana, por citar sólo un par de barrios, están también dentro de la
isla.
Que por cierto y ya de la que va, desde
un punto de vista técnico-geográfico tampoco es una isla en puridad, en este
caso isla fluvial. No. No lo es porque no está rodeada de agua por todas partes,
ya que por el norte queda libre de ella.
Exposición Universal de Sevilla 1992
Fue una exposición que coincidió en lo temporal con el V Centenario del Descubrimiento de América, acabó el 12 de octubre
tras seis meses de duración ya que fue realizada para conmemorar este hecho y
su lema fue "La Era de los
Descubrimientos".
Una temática que hizo que la ciencia y la tecnología tuvieran un papel fundamental en el discurso general de
la exposición, en el nomenclátor de sus calles, en los pabellones que la compusieron
y en los contenidos que albergaron.
Y de eso les quiero hablar, del
reconocimiento que la ciudad de Sevilla y la Expo le hicieron al mundo científico-técnico. Un paseo virtual por
las calles isleñas de la exposición, en busca de un nexo entre su callejero,
edificios, placas conmemorativas, monumentos, etcétera y todo lo que rodea a la
ciencia y la tecnología.
Un reconocimiento a los científicos, los
descubrimientos, los inventores, las teorías, los inventos, las tecnologías, etcétera.
Sirvan de orientación: Américo Vespucio, Marie Curie,
Pitágoras, Monasterio de la Cartuja, Albert Einstein, Charles Darwin, Denis
Papin, esfera bioclimática, Isaac Newton, Gutemberg, Gregorio Mendel, cohete
Arianne, Arquímedes, matemáticos Rey Pastor y Castro, Blaise Pascal, Tomas A.
Edison, Louis Pasteur, L. da Vinci y así un largo, largo, etcétera.
¿Cuáles fueron sus méritos científicos?
¿Qué reconocimientos les ha tributado la ciudad?
Visto así, a esta entrada casi le
debería de haber puesto de título: “Una aproximación didáctica-divulgativa a la
presencia y desarrollo de la ciencia y la tecnología en la Exposición Universal
de Sevilla 1992, Isla de la Cartuja, Sevilla”.
Que ahora que la veo escrita, creo que
se trata de un buen título para una hispalense tesis doctoral, y ahí lo dejo
por si alguno de ustedes lo quiere recoger. Pero bueno, para una “enrocada” estarán
conmigo que resulta algo excesivo.
En fin, que para enterarnos, la Expo se celebró en La Cartuja y hay mucha ciencia
que ver en ella. Para qué nos vamos a marear más y de eso les quiero hablar, al menos de la mujer y los hombres que dan nombre a sus vías.
(Continuará)
No hay comentarios:
Publicar un comentario