(Continuación) Es precisamente por encima del círculo polar boreal donde
algunos días al año (alrededor del 21 de junio) se da el fenómeno del sol de medianoche, en que el Sol es
visible por encima del horizonte durante las 24 horas del día. (En la Antártida
ello ocurre alrededor del 21 de diciembre)
Salida y puesta del Sol
Se podría pensar que el día más largo del año, el del solsticio de verano, sea también el día en el que el Sol salga más pronto y se ponga más
tarde. Un razonamiento lógico y creible pero incierto. No, no es así. Si bien no
es menos cierto que no va descaminado.
Porque es alrededor de esta fecha donde se encuentran los días en el que el
Sol sale más pronto y se pone más tarde. Esto es debido a que (a) la órbita de
la Tierra alrededor del Sol no es
circunferenecial sino elíptica y a
que (b) el eje de la Tierra está inclinado en una dirección que nada tiene que
ver con el eje de dicha elipse.
Lo que hace que el reloj solar y nuestros relojes, basados en un Sol medio
ficticio, estén desajustados. El día en que el Sol sale más pronto es el 14 de
junio, mientras que el día en que el Sol se pone más tarde es el 27 de junio.
Observaciones nocturnas con
prismáticos o pequeños telescopios
Prácticamente en todas las épocas del año, suele haber algún fenómeno
astronómico de interés bien sea de los predichos, como son los eclipses, o no, como
los cometas nuevos. Y para su observación suelen ser preferibles aquellas fechas
cercanas a la luna nueva (24 de
junio, 23 de julio, 21 de agosto y 20 de setiembre), salvo cuando lo que se
pretenda observar sea el propio satélite.
Con grandes prismáticos o un pequeño telescopio dotados eso sí de un filtro
lunar adecuado, precaución ante todo, es posible observar el relieve de la Luna y además hacerlo con suma precisión
y detalle
Para tener una buena visión de ella conviene ir observándola noche tras
noche mientras va creciendo su iluminación, pues así se ven aparecer nuevos
accidentes orográficos.
Cuando la noche es más oscura por haber luna nueva, se puede intentar ver nebulosas de emisión, como la Laguna, Omega o la Trífida, y nebulosas planetarias como la del Anillo en la constelación de Lira o las Pesas en la Raposa.
Con prismáticos también se pueden ver las lunas más brillantes de Júpiter (cuando es visible) y se puede hacer un
recorrido por la franja estrellada que constituye la Vía Láctea.
Distancia al Sol.
Un hecho circunstancial, no relacionado con las estaciones, pero que se da
también por estas fechas es el día del afelio,
o lo que es lo mismo el día en que el Sol y la Tierra están más alejados entre
sí a lo largo del año.
En esta ocasión se dará el próximo día 3 de julio, siendo la distancia de
algo más de ciento cincuenta y dos millones de km (>152 000 000 km) , unos cinco
millones (5 000 000 km) más que a principios de enero, cuando la distancia al
Sol alcanza su mínimo anual.
Es este mayor alejamiento al Sol, la causa de que la Tierra se mueva más
lentamente a lo largo de su órbita elíptica durante el verano (Segunda Ley de Kepler) y por lo tanto
la duración de esta estación sea mayor que otras.
Actividad solar
De la actividad solar, ya saben, ese fenómeno de nuestro astro
caracterizado por la presencia en su superficie de manchas, fulguraciones y
protuberancias, y que en la Tierra produce alteraciones en la propagación de
las ondas de radio y una mayor presencia de auroras polares, pues de eso ya les
digo que casi lo de siempre.
O sea más de lo mismo.
La actividad sigue un periodo de aproximadamente once (11) años, y está
asociada al ciclo magnético del Sol. En la actualidad nos encontramos en el
ciclo solar número veinticuatro (24) que comenzó en diciembre de 2008 y alcanzó
su máximo en abril de 2014.
Es interesante pero ya está muy sabido, debería añdir algo más.
ResponderEliminarNo coincido. ¿Qué más va a poner?
ResponderEliminar