(Continuación) Que ya es tiempo para según qué fenómeno.
Y es que la luz, entendida desde
el punto de vista de la física como ese
tipo de radiación conocido por espectro
electromagnético, y simbolizada con la letra c, resulta que en el vacío
su último valor aceptado es de 299 792 458 m/s y que por aproximación, para
ciertos cálculos, se suele tomar como 3·108 m/s.
Es decir que la luz tiene una velocidad finita, pero eso sí muy, muy, alta.
Por ejemplo en llegar a la Luna
desde la Tierra tarda tan solo 1,26
s. Así que echen ustedes mismos las cuentas para Saturno.
Del que para poder admirar sus anillos y las grandes bandas nubosas que
recorren la superficie del planeta, tendrán que recurrir a un telescopio que tenga al menos treinta (30)
aumentos. Que no significa que a su través veamos la imagen 30 veces más grandes,
no, es éste un error frecuente entre iniciados y aficionados a esta ciencia
observacional.
No. El valor del aumento del telescopio lo que nos indica es la parte o proporción
de distancia que reducimos al mirar a través de él. Es decir que en nuestro
caso, al utilizarlo, es como si observáramos el objeto desde una posición 30
veces más cerca.
Como es lógico si utilizan un gran telescopio, podrán
distinguir también las divisiones entre los anillos y las numerosas lunas que
rodean al planeta, por ejemplo Titán.
Llegada
del verano, perigeo y novilunio
La siguiente cita que les propongo es para la madrugada de los días 20 y 21 del mes, para que sobre las 5 h 30 min miren por el horizonte
Este. Para entonces el planeta Venus
se encontrará muy próximo a lo que algunos llaman el delicado filo de la luna menguante y las Pléyades se podrán observar un poco más
a la izquierda según miramos al cielo.
Para su conocimiento este cúmulo de estrellas, también conocido como las Siete Hermanas y de modo más técnico
como Messier 45 (M45), está ubicado
en la constelación Tauro, la del toro.
Y por supuesto ese miércoles 21 de
junio, a las 6 h 24 min hora oficial peninsular, las 5 h 24 min en Canarias,
comenzará el verano astronómico, momento
en el que el Sol se encontrará
exactamente en el Trópico de Cáncer.
O lo que es lo mismo en uno de los paralelos
del planeta, en concreto en el que está situado en la latitud 23º 26′ 14″ al
norte del ecuador. Ese día será el más
largo del año.
El del solsticio de verano, cuando
al mediodía el Sol alcanza su máxima
elevación sobre el horizonte. Una posición que dicho sea de paso es tan alta que
no parece cambiar durante varios días, de ahí que a este fenómeno se le conozca
con el nombre de solsticio que significa eso, “Sol quieto”.
Y para ir acabando con el pronóstico del cielo para este mes, sólo me queda
citarles el perigeo lunar, punto de
mayor acercamiento a la Tierra, que
tendrá lugar el viernes 23,
cuando nuestro único satélte se encuentre a trescientos cincuenta y siete
mil novecientos treintaiún kilómetros ( 357 931 km). Recuerden que el apogeo fue el pasado jueves 8.
El día siguiente al del perigeo, el sábado
24, la Luna se encontrará en su
fase nueva o novilunio, en la
pequeña constelación de Cáncer, la del cangrejo.
Y poco más que añadir a esta propuesta de citas para elevar la vista al
cielo, salvo lo evidente. El comienzo de la nueva estación y la bonanza meteorológica
de su tiempo, hace de ella una magnífica ocasión para contemplar el firmamento.
Que lo disfruten.
Nos vemos el día del próximo solsticio.
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