(Continuación) Y dado que queremos la mayor de las seguridades para nuestra
privacidad, hay unas normas sencillas que deberíamos tener en cuenta a la hora
de elegir PIN. Entre ellas:
a) Elija un número raro que no esté en el TOP 20 de los más “populares”.
b) Cerciórese de que no coincida ni con fechas significativas, ni con datos
personales, ni con algún patrón del teclado, ni con nada parecido a todo esto.
d) Y por supuesto no olvide que, a diferencia de las tarjetas de crédito y
las puertas, los PIN de los teléfonos móviles pueden tener más de cuatro (4) dígitos.
Así que ahí tenemos una buena medida de seguridad para proteger nuestro
terminal: utilizar un código de cinco, seis
o más dígitos.
Es cierto que puede resultar algo más engorroso y lento a la hora de encenderlo,
pero qué duda cabe que a la postre, también será bastante más seguro y difícil
de adivinar para un posible intruso. Vaya lo uno por lo otro.
Pero ¡ojo!, más seguro sólo si no caemos en el mismo y viejo error.
Porque aunque les sorprenda, han de saber que con un código de más dígitos
nos volvemos más previsibles aún. Como lo leen. Para uno de cinco (5) dígitos,
un veintidós coma ochenta por ciento (22,80%) utiliza el número 12345.
Y lo que es más sorprendente aún,
para un código de nueve (9) dígitos, un treinta y cinco coma veintiséis por
ciento (35,26%) utiliza el número 123456789
¿Les suenan?, pues caución. No les digo más.
Adenda
del PIN
Bueno sí, un par de apuntes más.
El primero en relación con la segunda de las normas que les daba más arriba
y más en concreto con los patrones que se pueden pergeñar en el teclado del
teléfono. Si les digo que uno de los códigos más frecuentes es el 5683, lo más probable es que muchos se
sorprendan, por no relacionarlo con nada de anteriormente expuesto.
Sin embargo es uno de los más típicos, vamos que es casi un tópico. No en
vano con esa combinación, si se fija, estamos deletreando la palabra ‘love’, ¿qué me dicen?
Y no es la única. Así hay otras muchas combinaciones que comparten de un lado, tener muy poca
creatividad y de otra, obedecer a un patrón del teclado del teléfono.
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