Trappist es nombre de cerveza

Así es. Al igual que Malena tiene nombre de tango, Trappist es nombre de estrella, telescopio y, también, de cerveza. 

Cervezas trapenses

Es más que probable que entre los enrocados lectores haya más de uno, buen cervecero para más señas, a los que el término ‘trappist’ les suene y no por razones, precisamente, astronómicas.

No, nada más lejos, porque resulta que ‘trappist’ es también nombre de cerveza. Como lo leen.

Han de saber, si no es este el caso, que existe un tipo de cerveza conocida internacionalmente, que viene siendo elaborada desde hace siglos en algunos monasterios de la Orden de la Trapa u Orden Cisterciense de la Estricta Observancia (O.C. S.O. por su nombre oficial en latín, Ordo Cisterciensis Strictioris Observantiae).

Una orden monástica católica con ciento setenta y un (171) monasterios repartidos por todo el mundo, de los que sólo once (11) fabrican cerveza del tipo trapense y de los que seis (6) se encuentran en Bélgica.

Trato de decirles que decir cerveza trapense es decir cerveza belga. Y de ahí el anterior calificativo de ingenioso, adjudicado al proceso de creación del acrónimo para que, de forma divertida, coincidiera con el nombre de la cerveza.

Así que la estrella lleva el nombre del telescopio, que a su vez proviene de un acrónimo que pretendidamente se ha creado para que coincida con el de una cerveza.

Cosa seria como pueden comprender, que no significa en absoluto aburrida.

Ya nos lo dejó dicho el británico: “Divertido no es lo contrario de serio. Divertido es lo contrario de aburrido y de nada más”. Totalmente de acuerdo. La mayoría de las veces no nos tomamos el humor lo suficientemente en serio.

Pero no es este el caso. Por lo tengo leído, los mismos investigadores apoyan la idea internáutica de nombrar a los exoplanetas de Trappist-1, con los nombres de las marcas de cerveza trapense que existen en el mercado. Qué me dicen.

Para que después digan que no es apasionante el mundo de la nomenclatura astronómica. De nuevo nos hallamos ante un dilema parecido al de las denominaciones estelares de Bayer y de Flamsteed.

Para los exoplanetas en este caso, ¿cuál de las dos prevalecería?

La basada en el telescopio y por tanto: Trappist-1b, Trappist-1c, Trappist-1d, Trappist-1e, Trappist-1f, Trappist-1g, Trappist-1h.

O la propuesta en las redes sociales basada en las marcas cerveceras trapenses autorizadas, es decir las que llevan el logotipo ‘Authentic Trappist Product (ATP)’, a saber: Achel, Chimay, La Trappe, Orval, Rochefort, Westvleteren, Westmalle, Engelszell, Zundert (NL), Spencer (USA) y Tre Fontane (IT).

Pues lo cierto es que no sé qué contestar. Para mí que el tiempo será el encargado de decir cuáles serán sus nombres. Mientras, nosotros, lo que vamos a hacer es ocuparnos de los planetas. 

De un lado, de cómo se llegaron a descubrir. De otro, de sus características físicas, químicas, biológicas, geológicas, etcétera. Y de estotro, de si existe vida en ellos ¿Hay vida en el espacio? Y si es así, ¿qué tipo de vida?