martes, 4 de octubre de 2016

Ornitóptero de Da Vinci (y 3)

(Continuación) Otra cosa era la de despegar desde el suelo. Algo bastante más difícil, incluso para él, ya lo saben.

Aerodinos
Se lo planteaba al comienzo de esta miniserie de entradas voladoras. Y por la forma expuesta ya se veía que no son lo mismo los aerodinos y los aerotastos.

Un aerodino es una aeronave más densa que el aire, capaz de generar sustentación y empuje por sus propios medios para avanzar. De manera muy genérica existen dos grandes tipos de estas aeronaves, denominadas de alas fijas y de alas móviles.

Mejor que explicárselas les pongo unos ejemplos para que se hagan una idea.

Dentro de las primeras estarían el ala delta, el avión, la cometa, el paramotor, el parapente, el planeador, el ultraligero, etcétera. Y dentro de las segundas el autogiro, el combinado, el convertiplano, el girodino, el helicóptero y el ornitóptero, claro, entre otros.

Aerostatos
Por el contrario un aerostato o aeróstato es una aeronave provista de uno o más recipientes llenos de gas, que puede elevarse o permanecer inmóvil. Etimológicamente el término proviene del griego aer, aire, y de statos, quieto.

Según la naturaleza química del gas que contengan -uno de menor densidad que el aire (helio, He o hidrógeno, H2), o el mismo aire caliente- los aerostatos se clasifican en: de gas y de aire caliente.

Desde el criterio de la movilidad tenemos también dos grandes grupos.

El de los globos aerostáticos, entendidos como aeronave aerostática no propulsada ni dirigible y que vuela gracias al Principio de Arquímedes para los fluidos (gases y líquidos).

Y el de los dirigibles, aerostato autopropulsado y con capacidad de maniobra para ser manejado y guiado.

Destacar en su caso y de la sustentación aerostática, que se logra mediante depósitos llenos de un gas de menor densidad a la de la atmósfera circundante, y no de aire caliente como en los globos.

Y de la sustentación aerodinámica, que se obtiene mediante el movimiento rápido de un perfil alar. O sea del tipo del ala de un aeroplano o las aspas de un helicóptero.

Por si a algún inquisitivo lector se le ha pasado por la imaginación, a esos globos que están amarrados de forma permanente, se les denomina globos cautivos. En fin.

¡Intelijencia, dame el nombre exacto de las cosas!

Les escribo esto porque el último viernes septembrino les enroqué una efeméride relacionada con los globos de gas.

Lo que no deja de ser otra curiosidad. Y es que estas otras cosas curiosas también pasan.





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