Sí, Chury.
Y no, no se trata de mi perro sino del nombre con el que los científicos que trabajan en dicha misión, se refieren de forma cotidiana al cometa, astronómicamente conocido como 67P/Churyumov Gerasimenko.
Una abreviatura de lo más comprensible y necesaria, como salta a la vista.
Bien, pues eso fue hace dos años. Ahora lo que les cuento es que le han puesto música a la extraordinaria misión espacial. Y quien se ha atrevido a hacerlo es uno de los grandes, seguro que su nombre artístico les suena.
Se trata del músico griego Vangelis (1943), autor de partituras de películas como: Carros de fuego, con la que ganó el Oscar en 1981; Blade Runner de 1982; y 1492: La conquista del paraíso de 1992.
Por su estilo de música -caracterizada por el uso de sintetizadores e instrumentos acústicos que crean atmósferas de sonido envolvente-, Vangelis se ha visto a menudo ligado al mundo de la ciencia-ficción.
Además de en Blade Runner el compositor participó en la más que exitosa y repuesta serie televisiva Cosmos: Un viaje personal.
Ya saben, ese documental sobre el Universo y el origen de la vida en la Tierra, creado por el astrónomo y divulgador científico estadounidense Carl Sagan (1934-1996).
Y por si esto fuera poco, también ha colaborado en un proyecto divulgativo de la NASA.
Ah, que no se me olvide. A propósito de todo esto, tengo un nexo inevitable en el espacio e inminente en el tiempo de Vangelis.
Resulta que también ha compuesto varias obras para ballet, y entre ellas hay una que me interesa destacar ahora, Frankenstein: Modern Prometheus (1985).
Digo inevitable e inminente, por lo que sucedió hace ahora doscientos (200) años, me refiero a 1816, el que fue conocido como año sin verano.
Pero volviendo a lo que nos trae, es más que probable que ayude a esta fecunda asociación entre músico y ciencia ficción, ese sonido “espacial” tan característico que desarrolla en algunos de sus álbumes en un tono, por lo general, grandioso y solemne. O sea.
Aunque por otro lado, algo más debe de haber pues el escritor y divulgador científico británico Arthur Charles Clarke (1917-2008), le agradeció en cierta ocasión los consejos que le ofreció para la novela 2010: Odisea dos.
O sea que.
No en vano el griego dijo que: “Mythology, science and space exploration are subjects that have fascinated me since my early childhood. And they were always connected somehow with the music I write.”
Lo dicho, Vangelis es uno de los grandes.
Por último, del disco, una banda sonora épica a la misión cósmica, tengo poco que decirles salvo que se titula, como no, Rosetta, y que saldrá a la venta el 23 de septiembre próximo, justo una semana antes del final de la misión.
De lo más oportuno y oportunista. Mejor les dejo con el vídeo.
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