Y ya que va de nexos necrológicos, si se fija en el texto anterior, el año del fallecimiento del electromagnético escocés coincide con el del nacimiento del relativista germano. Estas cosa pasan.
A modo de “nota cultureta” les complemento sobre la marcha, que también coincide con el del invento de la bombilla incandescente, a cargo del prolífico inventor estadounidense Thomas Alva Edison (1847-1931).
Estas cosas pasan también.
Mas no son nada especial, lo único que hay que hacer es buscarlas de manera expresa. Ya saben los “magufos” por dónde voy.
Pero, vuelvo con las referencias literarias, el submarino de ficción Nautilus -que por cierto también aparece en la novela La isla misteriosa (1875)- no es el único barco relacionado con el entorno del cable telegráfico submarino, que sirvió de inspiración al fecundo escritor francés.
Una ciudad flotante (1871)
El SS Great Eastern, barco real que se utilizó en el tendido de los miles de kilómetros de cable también aparece reflejado en otra de sus obras. Aludo a su novela Une ville flottante, que viene a ser la dramatización de una travesía transatlántica que el propio Verne realizó en ese barco unos años antes, en concreto en abril de 1867.
Como tal publicación apareció primero, de forma seriada, en ‘Journal des débats politiques et littéraires’ entre el 9 de agosto y el 6 de septiembre de 1870, y después fue publicada el 10 de octubre de 1871, en un solo libro ilustrado junto con un cuento.
Pero no quedan aquí las referencias literarias francesas sobre el trasatlántico SS Great Eastern, que hizo su viaje inaugural el 17 de junio de 1860 y fue desguazado treinta (30) años después en 1890.
Resulta que otro francés lo incorpora en sus escritos. Lo hace en la obra La leyenda de los siglos, y no es otro que el gran Victor Hugo.
La leyenda de los siglos (1859-1883)
Es sin duda su obra maestra poética, en la que intenta recoger a modo de epopeya la historia del mundo, el lento avance y progreso de la humanidad a costa de no pocos dolores y renuncias.Publicada en tres series -Primera, La leyenda de los siglos (1859); Nueva, La leyenda de los siglos (1877) y Complementaria, La leyenda de los siglos (1883)- el Great Eastern aparece en uno de sus pasajes.
Y lo hace de la mano del escritor francés Víctor Hugo (1802-1855), uno de los grandes en lengua francesa, que cuenta con alguna que otra aparición en Enroque de Ciencia.
Ni que decirles tengo que no quedan aquí las posibles referencias al mundillo del cableado telegráfico del siglo XIX.
Lo que sí va a quedar es mi modesta aportación en cuanto a esta deuda. Pero, ojo, que en nada vuelvo con otra. La de “una puntualización ilustrativa de anteriores entradas”, ¿la recuerdan?
Se trata de un nexo, a mi entender, de lo más curioso.
En él tiene que ver una científica que no hace mucho apareció por estos predios y, además en un par de ocasiones.
Me refiero, se lo adelanto por si quieren bichear en el blog, a la británica Hertha Marks Ayrton (1854-1923).
Una Hacedora de la Ciencia. Otra más.
Me parece un trabajo interesante al ser abordado desde diferentes perspectivas. Le felicito por el blog.
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