Un desvío motivado quizás, un reflejo inconsciente tal vez, por el doodle de Nettie Steven y sus bases cromosómicas del sexo del pasado jueves.
¿Qué opina la Parton?
Volviendo a las ‘Dolly’, cantante y oveja, y a lo que les une, el nombre, me gustaría saber la opinión de la primera, acerca de la decisión de llamar a la segunda con su nombre.Y hacerlo además con el pretexto de ser todo un homenaje hacia ella. Pero claro, ¿hacía su música o hacia sus medidas?
Les recuerdo que como material de partida para crear a Dolly, el investigador escocés no utilizó una oveja viva. Es decir a un ser identificable que hubiera sido la madre genética, el original del que se sacó la fotocopia, por decirlo de otra forma.
No lo hizo así sino que empleó un insulso y anónimo pedazo de glándula mamaria, que tenían conservado en un congelador del laboratorio. De ahí salió clonada la oveja que abrió del todo la clonación de mamíferos.
Y si unimos el material de partida con la elección del nombre, comprenderán que resulta fácil caer en la tentación de hacer el chiste grueso. Ése sobre el origen mamario de su genoma y las medidas de la cantante country de Tennessee, Dolly Parton.
De quien no estoy al tanto que en todo este tiempo transcurrido, haya hecho alguna declaración al respecto. O al menos a mí no me consta.
Un nombre comprometido
Quien sí se ha manifestado, debido a la presión mediática, es Ian Wilmut. En sus propias palabras: “No fue pensado como una falta de respeto a la dama en cuestión o a las mujeres en general”.
Si lo he entendido bien el doctor, muy por el contrario, consideraba que la elección del nombre había ayudado a humanizar un proyecto de investigación que, de otro modo, podría haber parecido desconectado de la vida cotidiana.
Podría ser, por qué no. Hasta cierto punto tiene sentido.
A veces la ciencia y su presentación en sociedad resultan demasiado duras, serias y alejadas del hombre medio. Y es posible que decisiones como la elección del nombre, podrían aproximarlas y dotarlas de una nota más humana.
Sin entrar en detalles científicos y técnicos, les recuerdo que hicieron falta doscientos setenta y siete (277) intentos para conseguir veintinueve (29) embriones de los que sólo prosperó uno (1), el 8 de febrero de 1996.
Ése fue el día en el que se 'concibió' a Dolly, perdón, aún no se llamaba con nombre humano, sino que se referían a ella con el nombre técnico de '6LL3'.Ya saben cómo es la ciencia.
A propósito del nombre, hay un detalle que creo no les he contado. Parece ser que en realidad, la idea se le ocurrió a uno de los ganaderos que colaboraban con el proyecto. No, me lo pregunten. Tampoco sé que pasó por su mente.
El caso es que, como la técnica de transferencia nuclear empleada requería de una célula no sexual adulta, y se eligió la mamaria, la carambola asociativa de conceptos estaba servida.
Y sean quienes fueran, dentro del Instituto Roslin pasaron de pensar en las ubres de la primera oveja a hacerlo en las “ubres” de la rubia cantante estadounidense.
De ahí, la referencia a Dolly Parton. O eso o la admiración de Ian por la “reina del country”, que también podría ser.
En cualquier caso, no se puede decir que no tuvieran un arriesgado y ¿retorcido? sentido del humor.
Pero bueno, a lo que estamos, Dolly. La primera oveja clónica obtenida por transferencia nuclear de células somáticas, extraídas de glándulas mamarias de una oveja adulta.
Ya por último, pero no por ello menos importante, tengo un par de preguntas para ustedes.
Una de nivel, ¿qué ciencia hay detrás de la técnica de la clonación? La otra más de andar por el campo, ¿es lo mismo un borrego que una oveja?
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