viernes, 22 de julio de 2016

Eugenia de Montijo, una mujer avanzada (2)

(Continuación) Para unos, la mayoría esa es la verdad, lleva el nombre por El principito, personaje de la novela corta homónima publicada en 1943, del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944).

Pero para otros pudiera ser que el apodo de Petit Prince fuera en honor de Napoleón Eugenio Bonaparte (1856-1879), único hijo de Eugenia y con el título de Príncipe Imperial de Francia.

Lo que pudiera ser, mas no está confirmado.

Lo que sí es seguro es que quien escribe no sabe más del asunto. De modo que se lo dejo, por si a algunos les interesa continuarlo. Servidor se encamina con paso presto, hacía el tercer apunte astronómico.

Éste es para Verdi.

Entre el asteroide (45) Eugenia descubierto en 1857 y su satélite Petit Prince descubierto en 1998, el astrónomo alemán Freimut Börngen (1930) encontró el 19 de octubre de 1982, un nuevo asteroide del cinturón de asteroides.

Siguiendo el protocolo establecido para estos casos, recibió la designación 1982 UR3 si bien unos años después, en 1989, se le llamó (3975) Verdi. Naturalmente en honor del compositor italiano.

Y hasta donde sé no hay más reconocimientos astronómicos. No, ninguno más.

Strauss hijo, autor de la marcha inaugural del canal, no tuvo ningún reconocimiento científico. Y tampoco Ferdinand de Lesseps, primo lejano de Eugenia e ingeniero creador del canal.

Pero hubo otros reconocimientos científicos.

Reconocimiento científico ornitológico
También en el campo de la ornitología, ya saben esa rama de la zoología que se dedica al estudio de las aves, la emperatriz Eugenia tuvo el reconocimiento de un epónimo.

Fue realizado por el naturalista y ornitólogo inglés John Gould (1804-1881), que llamó Ptilinopus eugeniae a la paloma de la fruta de cabeza blanca.

La eugeniae es una de las cincuenta (50) especies que se conocen de Ptilinopus, un género de aves columbiformes de la familia Columbidae, llamadas vulgarmente como tilopos.

Para que me entiendan viene a ser una especie de paloma tropical. Y hasta aquí lo que sé del animal.

Del científico, de Gould, tendremos que hacer un enroque en cualquier momento, porque motivos para ello no faltan.

Por ahora sólo les apuntaré que la identificación que hizo de los pinzones de Charles Darwin, resultó fundamental para el desarrollo de la teoría del origen de las especies.

Adenda
Sin duda alguna Mª Eugenia de Montijo fue toda una mujer del siglo XXI, en pleno siglo XIX. Y aunque lo suyo lo vamos a dejar aquí, de la emperatriz tengo una terna de jugosas anécdotas que contarles.

Las tres pertenecen al mundo de la moda.

La primera la liga a un llamativo traje de noche de seda de color verde. Pero un verde muy particular pues tiene un tono aguacate. Cosas de la química.

La segunda guarda relación con un complemento, en concreto con un sombrero de mujer, con inclinación y caída hacia un ojo. Es un sombrero "estiloso".

Y la tercera es una chaqueta, en principio masculina. Yo la conozco como “tiradora Teba” y la puso de moda un descendiente suyo, unos años después.

Y de moda sigue en estos albores del siglo XXI, al menos en determinados ámbitos sociales. Cosas de la moda.

Nos vemos en breve a propósito de ellas.



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