No sólo porque no comprendía el significado de la pregunta, sino porque no alcanzaba a entender por qué me la hacían mí. Después, casi al momento, con la edad se pierden reflejos, caí en la cuenta. Se lo explico.
De entrada ya saben que escribo desde Sevilla (España) y que en esta tribuna he tratado asuntos diversos, relacionados con el grupo australiano y las ciencias. Así que, bien visto, ¿por qué no éste?
En segundo lugar les supongo al tanto de la actuación que mañana 10 de mayo, Dios mediante, la banda AC/DC ofrecerá a partir de las 21:30 h en esta ciudad.
Por supuesto que ni decir tengo, que saben lo del reciente y accidentado cambio del vocalista.
Y por último, no es ningún secreto, que no les doy la menor credibilidad a las falsas ciencias, supersticiones, credulidades, leyendas, etcétera. De hecho tengo una categoría en el blog llamada Pseudociencias.
Pues bien, aclarado que está más que justificado el correo del seguidor y mi lentitud de reflejos, empiezo con lo de la sustitución del intérprete vocal.
En el pasado marzo, el que fuera durante más de tres décadas cantante del grupo, Brian Johnson (1947), emitió un emotivo comunicado anunciando que no podía continuar con AC/DC por motivos de salud.
Algo más que justificado, lo primero es la salud, pero claro, los contratos ya estaban firmados y...
... el espectáculo debe continuar
Es la máxima del mundo del artisteo, que nunca se puede obviar. De ahí que, quiero pensar, Angus Young (1955) uno de los dos hermanos fundadores del grupo, no tardara en establecer contacto con Axl Roses (1962), antiguo cantante de Guns N’Roses.
Una decisión lógica. Axl no es sólo ha sido una superestrella de la música sino que, desde pequeño, fue un fanático seguidor de AC/CD.
Así que en principio, miel sobre hojuela con la sustitución del vocalista. En principio digo.
Porque dejo el posible dulzor de la operación relevo-vocal, a sus rectos y sabios entenderes musicales que, seguro estoy, superan al mío con creces. Como seguro estoy también, que sabrán sacar sus propias conclusiones sobre esta unión musical.
Mismamente como lo han hecho sus propios compañeros del mundo musical, léase Noel Gallagher (1967) ex de Oasis o Roger Daltrey (1944) de The Who, que han emitido sus opiniones al respecto y, créanme, que no tienen desperdicio.
Naturalmente, por su parte, el público tiene formada su propia opinión sobre el cambio de cantante, y no me cabe la menor duda que ésta influirá sobre la asistencia o no, a los distintos conciertos del grupo a lo largo de esta temporada.
Por ejemplo para el de Sevilla, mañana 10 de mayo de 2016. (Continuará)
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