Así es como nos ha llegado la noticia de la NASA, en relación con las entradas de la estatura humana y su dependencia, entre otros factores, de la posición del individuo cuando se le mide y del valor de la gravedad, como es el caso.
El astronauta estadounidense Scott Kelly, a su regreso a la Tierra tras una misión de casi un año en la Estación Espacial Internacional (EEI), resulta que mide cinco centímetros (5 cm) más de estatura.
Y no se trata de un error, ni estamos ante un fenómeno paranormal que haya que “ikerizar”. No, nada de eso.
Sencillamente estamos ante un fenómeno de lo más natural, en el que algo tiene que decir el bajo valor de la fuerza de la gravedad en el espacio exterior, y que ha hecho que los discos espinales de su columna vertebral se hayan expandido.
Una simple cuestión mecánica.
Sencillamente estamos ante un fenómeno de lo más natural, en el que algo tiene que decir el bajo valor de la fuerza de la gravedad en el espacio exterior, y que ha hecho que los discos espinales de su columna vertebral se hayan expandido.
Una simple cuestión mecánica.
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