Por aquél entonces el ingeniero que la ideó, el alemán Fritz Leonhardt (1909-1999), tenía más que claro lo que no quería construir.
Se quería alejar de la imagen que, a finales del siglo XIX, el también ingeniero pero en este caso francés Gustave Eiffel (1832-1923), había concebido para París. Ya saben.
La archiconocida estructura metálica que diseñó y, desde 1889, adorna el paisaje urbano de la capital, la Torre Eiffel.
Algunos datos técnicos
Así que Leonhart calculó y dibujó una estilizada torre (algunos la llaman aguja) que se empezó a construir el 10 de enero de 1954 y necesitó de veinte (20) meses para su finalización. Realizada sobre una base de veintisiete metros (27 m) de diámetro, en la actualidad alcanza una altura, hasta el extremo de la antena, de casi doscientos diecisiete metros (216, 8 m) y se estima su masa total en unas tres mil toneladas (3000 t).
A la bóveda de la torre de quince metros (15 m) de diámetro y que es visitable, se puede llegar gracias a unos ascensores que se mueven a una velocidad de cuatro metros al segundo (4 m/s).
Desde una de las dos cubiertas de observación que tiene, se ofrece una impresionante vista panorámica de la propia ciudad, Stuttgart, de los bosques y viñedos del valle del Neckar, de la Swabian Jura, y de la Selva Negra.
Y como les adelantaba está construida en un material de construcción, que hasta entonces sólo se había empleado en puentes: el hormigón pretensado.
Desde esta torre difunden varias emisoras de radio así como la red de TV ARD de Alemania, estando provista, naturalmente, de todos los elementos de seguridad que la ley prevé para estos casos.
Tres (3) faros rotativos con una potencia de mil seiscientos vatios (1 600 W); balizas rojas habituales, que se encienden de noche y los días de mal tiempo, siendo visibles desde un radio de cincuenta kilómetros (50 km); etcétera.
Marcando tendencia
Aunque por su novedoso y rompedor diseño inicialmente sufrió cierto rechazo profesional y generó alguna que otra polémica social, lo cierto es que pronto pasó a ser un símbolo, reconocido y reconocible, de la ciudad alemana constituyéndose per se en una nueva atracción turística.Pero es más.
Desde entonces ha servido como modelo técnico y estético para muchas otras torres de comunicación similares, o más espectaculares aún, en todo el mundo. Vamos lo que se dice todo un prototipo.
Por ejemplo, y para no ir muy lejos, la misma Torrespaña. O "El pirulí". Que quizás así le suene más.
Es el nombre con el que también es conocida la torre de comunicaciones, empezada a construir en 1981 en Madrid (España), e inaugurada en 1982 justo a tiempo para ser utilizada durante la Copa Mundial de Fútbol de 1982.
Es lo que tiene el fútbol, que también cultura.
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