jueves, 4 de febrero de 2016

Baird y los calcetines impermeables

Por todo esto, junto a John Dalton (1766-1844), Antoine Lavoisier (1743-1794) y Robert Boyle (1627-1691), el sueco Berzelius está considerado como uno de los Padres de la Química Moderna.

Ya saben que madre no hay más que una, pero padres...

Y con estos mimbres científicos y técnicos, Baird, hizo el cesto de su televisión. Claro que para ello, antes tuvo que superar algunas pruebas más. Una de ellas prioritaria y no menor, de naturaleza económica.

Resulta que para financiar el desarrollo de su proyecto televisivo, le tuvo que vender al ejército británico un invento suyo de 1917, unos calcetines impermeables.

Sí, no hay ningún error tipográfico. Es como lo leen.

Los calcetines impermeables de Baird
Han de saber que tras sus estudios de ingeniería en Larchfield Academy y la Universidad de Glasgow, en la actualidad Strathclyde University, nuestro hombre se dedicó a diferentes actividades.

Y una de ellas fue la invención en 1917 de unos calcetines impermeables a la humedad, mediante un tratamiento químico.

No vamos a entrar aquí en detalles, pero sepan que fue todo un hallazgo que resultó de lo más útil y salutífero, a los soldados ingleses que combatieron en la Primera Guerra Mundial, PGM, (1914-1919).

Una patente que el ejército le compró.

Y con el dinero que obtuvo pudo financiar sus experimentos de televisión. Invento para un invento, que diría alguien.

No les puedo aclarar si lo de los calcetines impermeables fue fruto de una oportuna casualidad, una serendipia quizás, o si por el contrario nuestro hombre lo fue buscando, sabedor del problema bélico-sanitario.

Digo esto porque lo cierto es que fue, precisamente durante la PGM, cuando se detectó por primera vez la enfermedad del pie de trinchera.

Pie de trinchera
Aunque en honor a la verdad hay que aclarar que, del conocimiento de esta enfermedad ya se tenían registros documentados, y están asociados a los soldados del ejército de Napoleón Bonaparte (1769-1821) durante la retirada de Rusia en 1812.

¿Recuerdan que les previne hace una par de días? ¿A que no se podían imaginar que el invento de la televisión estuviera relacionado con unos calcetines y con parte de la familia napoleónica?

Es parte del encanto de la ciencia.

Y volviendo a la enfermedad, lo que en realidad se estableció en la Primera Guerra Mundial fue el nombre de la misma, pie de trinchera.

También conocida como pie de inmersión, y que se detectó en aquellos soldados que habían permanecido durante todo el invierno, protegidos en trincheras anegadas de agua.

Como consecuencia de estar sometidos, de forma prolongada, a esta combinación de frío y humedad, la piel se les ablandaba, causándoles heridas e infecciones.

Unos síntomas que si no eran tratados a tiempo podían degenerar en gangrena, y la consiguiente amputación del miembro.

Sí, el asunto era serio.

De ahí el éxito químico y económico de este invento de Baird, que a su vez le permitió financiar el de 1926. El más conocido de los televisivos, pero no el primero de ellos.



1 comentario:

  1. Importantísimo usar buena equipación y si es personalizada mejor, evitas lesiones aumentas el rendimiento y te ves motivado.

    ResponderEliminar