De ahí que Baltasar se lo entregue al Niño, ya que éste era considerado el ‘Rey de Reyes’.
Recordar que en Mateo 2,2 se hace referencia a que los Reyes Magos llegaron a Belén en búsqueda del nacimiento del ‘Rey de los Judíos’, es decir que la faceta regia del acontecimiento ya estaba presente.
La del oro, por tanto, es una simbología que parece estar muy clara. Y del preciado metal al producto para encender.
Incienso. Ciencia y simbología
Desde el punto de vista etimológico la palabra incienso procede del latín incensum, participio de incendere, ‘encender’.Y desde el químico se trata de una mezcla heterogénea de resinas aromáticas vegetales, a las que se suele añadir aceites esenciales de origen animal o vegetal.
Resina entendida como secreción orgánica que producen muchas plantas, particularmente los árboles del tipo conífera; entre ellas están las resinas naturales (ámbar, gomorresinas, bálsamos,...) y la resinas sintéticas (poliéster, poliuretano, epoxi, acrílicos,...).
Y aceite esencial o mezcla de varias sustancias químicas biosintetizadas por las plantas. Por lo general a cada aceite lo integran al menos un centón (100) de compuestos químicos diferentes (aldehídos, fenoles, óxidos, terpenos,..).
Pues bien, de la mezcla resultante de resinas y aceites se obtiene un preparado conocido como incienso, que se suele presentar de distintas formas (en vara, granulado, cónico), si bien todas tienen algo en común.
Al arder desprenden un humo fragante que se utiliza con diferentes fines: religiosos, terapéuticos o estéticos. Se trata de un producto relativamente cotidiano y que a pocos no les resultará familiar, por lo que dejaremos aquí el aspecto científico.
En lo que respecta a su simbología, los expertos creen que este presente está relacionado con la dimensión de dios que tiene el Niño Jesús. Y mezclas de resinas y aceites se solían quemar en la antigüedad delante de los dioses; una forma de rendirles culto en sus altares.
Por eso Gaspar obsequió al Mesías con incienso, pues se trataba del Hijo de Dios y a las divinidades se les rendía culto quemando incienso. Incluso como sacrificio, era una práctica común en la religión judía y en las paganas.
De hecho hoy día, la iglesia católica y la ortodoxa lo siguen empleando en su liturgia.
En mi opinión, en lo que respecta a la referencia al carácter divino de Jesús, se puede decir que la simbología del incienso también parece estar clara.
Donde como químico puedo objetar algo, es a la hora de determinar qué tipo de incienso llevó el joven Gaspar. Y lo cierto es que existe cierta diversidad de criterio al respecto.
Cuando se leen, no nos dice lo mismo la Vulgata de Jerónimo de Estridón, que la versión griega del Evangelio de San Mateo.
Pero bueno, incienso al fin y al cabo. Otra cosa es la mirra.
Mirra. Ciencia y simbología
Es la tercera y última de las ofrendas. Un compuesto químico natural, segregado por las cortezas de los arbustos Commiphora myrrha, que de forma natural crecen al noreste de África, en Arabia y Turquía. (Continuará)
Estimado Profesor: no hace mucho tiempo que me he convertido en un seguidor de su página y, honestamente la he encontrado sumamente didáctica, entretenida e interesante. Grande ha sido mi sorpresa al toparme hoy con esta entrada que ha publicado. Días atrás(en Navidad), curioseando por las distintas webs de química -enseño química, o al menos eso intento- encuentro en una página de química que quizá usted conozca, una entrada con un título, en inglés, similar al suyo: Gold-Frankinsense-Mirrh. Católico y creyente como soy, guardé esa entrada a la espera de traducirla, pero también con la esperanza de hallar la razón de los obsequios de los Reyes Magos a Nuestro Señor. Y ciertamente, lo publicado por usted es ampliamente satisfacotrio para mis objetivos. Debo aclarar que la página es: WWW.COMPOUNDCHEM.COM/2014/12/23/GOLD-FRANKISESNSE-MIRRH/, cuyo contenido es de un análisis de la composición química de estos regalos que recibió Jesús. Faltaba lo más importante...
ResponderEliminarDesde una calurosa Buenos Aires le envío un cordial saludo, y un buen 2016. Alejandro Gelosi.