Al parecer, desde el punto de vista anatómico, todos los camaleones tienen el mismo aparato impulsor para el lanzamiento de la lengua. Lo tienen no sólo en el sentido cualitativo, también en el cuantitativo.
Trato de decirles que son todos iguales de grande, independientemente del tamaño del camaleón.
¿Se dan cuenta? Comparativamente, los camaleones más pequeños tienen más grande el aparato propulsor de su lengua, que los camaleones más grandes.
Por decirlo de otra forma, los camaleones más diminutos vienen a ser como pequeños coches con motores, relativamente, muy potentes para su tamaño. Algo así como la expresión “pequeñito pero matón”, nunca mejor dicho.
Y quien ganó esta competición de proyección balística de la lengua fue el Rhampholeon spinosus.
Una especie del género de reptiles Rhampholeon de la familia Chamaeleonidae, comúnmente conocidos como camaleones pigmeos.
Los datos de la investigación sorprenden.
La física del camaleón. Datos empíricos
Vean algunos de los datos publicados hace tan solo unos días en las revistas Scientific Reports y Proceedings. En primer lugar han de saber que estos diminutos lagartos miden unos seis centímetros (6 cm) de cabeza a cola, tienen diferentes colores (verdosos, marrones y grisáceos) y habitan, como la mayoría de los miembros de su familia, en bosques y matorrales.
Por lo general se suelen encontrar confundidos entre las hierbas o en las ramas bajas de árboles y arbustos -ya de medio mundo, es lo que tiene ser una aldea global-, si bien son originarios de la parte central del este de África.
Pues bien, este animalito que podría caminar sobre nuestro mano, es capaz de producir en su lengua una aceleración que le hace pasar de cero a noventa y seis kilómetros a la hora (0-96 km/h) en tan solo una centésima de segundo (0,01 s).
Que es un cambio de velocidad que no se puede ni imaginar.
Increíble pero cierto. No les digo, por supuesto, lo que cuesta el coche, pero sí que la lengua de nuestro pequeño amigo hace lo mismo sólo que doscientas (200) veces más rápido. Que es la proporción que hay entre una centésima y dos unidades enteras.
Y ya de la que va les propongo otro ejemplo, sólo que éste es gravitatorio.
La lengua de estos animales alcanza una aceleración que es doscientas sesenta y cuatro (264) veces la de la gravedad terrestre, ya saben de los tiempos escolares g = 9,81 m/s2. Que ni más ni menos es el mismo valor numérico de la intensidad de nuestro campo gravitatorio, g = 9,81 N/kg.
En lo que respecta a otra magnitud cinemática, su alcance, por lo general los camaleones proyectan su lengua a una distancia que corresponde al doble (2) de la longitud de su cuerpo. Pero para el caso del pequeño spinosus llega a ser algo más, dos veces y media (2,5). (Continuará)
Va a escribir sobre David Bowie y su relación con la ciencia
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