En ellas hemos tratado muchas de sus características y hace unos días, con la entrada del nuevo año, me ha llegado ésta otra que nos habla de la potencia (P) de su lengua y nos ofrece un detalle curioso.
De muchos es conocida su capacidad para expulsar la lengua a gran velocidad (v) y así capturar a sus presas, esto no es nuevo ni sorprende a nadie. Lo qué si lo hace es la información que ofrecen unos estudios recientes, liderados por la Universidad de Brown (EE UU), que han ido un paso más allá.
Resulta que son, precisamente los camaleones de menor tamaño, los que pueden lanzar su lengua no sólo más lejos (∆x), sino a una velocidad (v) mayor.
Para que se hagan una idea, estos científicos estiman que la aceleración (a) que ésta experimenta y la fuerza (F) por unidad de masa (m) o sea por kilogramo (kg) que recibe, es superior a la de cualquier reptil, pájaro o mamífero.
Y por si esto no fuera suficiente, sólo la salamandra le supera en potencia (P), energía (E) por unidad de tiempo (t), dentro de los invertebrados. Así que ya lo ven.
Vuelve por sus fueros el tema del tamaño, que ya asomó la cabeza hace unas semanas con la cuestión espermática del ratón y el elefante. Está visto que este mundo es un pañuelo.
También en la cuestión de la lengua, al menos en la del camaleón, el tamaño importa. La muestra de dicha importancia se las ofrezco desde tres (3) disciplinas de la ciencia: Biología, Física y Evolucionismo.
Biología del camaleón
Todo comienza cuando el biólogo Christopher Anderson, líder de la investigación de Brown, se planteó analizar la capacidad captora de la lengua camaleónica.Para ello reunió una muestra de individuos de veinte (20) especies distintas y de muy diversos tamaños. Los filmó capturando presas, con una cámara que disparaba tres mil fotogramas por segundo (3 000 fps) y, a partir, de las grabaciones se puso a determinar varias magnitudes físicas de este proceso.
Por ejemplo: la distancia alcanzada por la lengua, el tiempo transcurrido, la velocidad y la aceleración en un momento dado, la potencia, etcétera, para cada una de las especies.
Y para explicar sus valores, incluso elaboró una explicación biofísica.
En su opinión todo apunta a que los camaleones no sólo utilizan la fuerza muscular impulsora para lanzar sus lenguas. Además, precargan la mayor parte de la energía total para este movimiento, en los tejidos elásticos de la lengua.
Una operación, la del retroceso acumulador de estos tejidos, que aumenta en gran medida lo que ya el músculo realiza a la hora de atrapar, pues qué les digo, por ejemplo, una mosca.
Ya pero, ¿por qué son los más ejemplares más pequeños los que realizan un mayor despliegue de este órgano muscular bucal? Y aquí han estado fino. (Continuará)
Mola tio que hables de nuevo de los camaleones
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