¿Ven la argucia refranita?
Vamos que si consideramos que el veranillo como fenómeno de la atmósfera puede durar una semana, y que el primer santo se celebra hoy día 11, la segunda lo hace el día 17 y el tercero el día 30, entonces, entonces estarán conmigo que el refranero se pule todo el mes.
Así no es que acierte, es que no se puede equivocar.
Y lo que te rondaré, morena
Y lo que te rondaré, morena. Si por el azar que gobierna la naturaleza, ¡ay, de aquellas alas de mariposa de Lorenz!, en estos días no disfrutáramos de estas condiciones de bonanza atmosférica, no habría ningún problema con el refranero. Bastaría con acogernos a la santa que viene una semana después, olvidándonos del santo Martín. Y si tampoco la santa acertara, pues qué problema hay. Sin solución de continuidad pasaríamos al santo siguiente, que lo hace dos semanas más tarde.
Y todos tan tranquilos ¡Es tan flaca la memoria del hombre, para según qué cosas!
Pero es que “a más a más”, que diría el catalán. Si tampoco es así y se nos fuera este mes -cargado de festividades tan nuestras como la del día 1, de Todos los Santos, y día 2, de Los Difuntos-, y lo hiciéramos sin gozar del consabido “veranillo”, pues entonces recurriremos a un clásico que ya utilizaban mis abuelos: “El tiempo está loco”.
Una locura de la que hoy, algunos magufos, dicen saber la causa. La culpa la tiene el cambiante cambio del climático clima. Otra milonga pseudocientífica, como la de la mayoría de los refranes.
¡Qué tropa, joder, qué tropa! Que dicen que el Conde de Romanones espetó cuando, al ser propuesto para la Real Academia, su candidatura no obtuvo ni un solo voto.
“Indian Summer”
Les dije más arriba que en los Estados Unidos a este periodo de buen tiempo se le conoce como ‘Indian Summer’ o “Verano Indio”.Pero a diferencia de en Europa, y visto en su aspecto meteorológico, la coincidencia del “veranillo de San Martín” con el ‘Indian Summer’ de los Estados Unidos no es siempre tan exacta.
Allí el margen de fechas es mayor pues el fenómeno se puede producir desde setiembre hasta noviembre. Y dura más o menos una semana, durante la cual dominan las altas presiones del Golfo de México.
Tras esos días y muy poco después, las irrupciones polares llegarán de forma intempestiva.
Y geográficamente hablando, un poco más arriba, en Canadá, este particular periodo del año, pinta a la atmósfera y a la naturaleza de vivos y espectaculares colores, buen ejemplo de lo que les digo son las hojas de arce.
Hasta aquí llega lo que les puedo decir de la verdad científica, pero la verdad refranita llega un poco más lejos.
Además de los proverbios ya dichos el refranero nos advierte que, según haya sido este veranillo, según hayan sido sus características meteorológicas, así serán las del futuro próximo que nos espera.
Les dejo con dos para que se vayan preparando: “Cuanto más fuerte sea el veranillo, guárdate más del frío” y “El viento que anda en San Martín, dura hasta el fin”.
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