Nuestras, bella y sana, amigas vegetales asemejadas, vaya por Dios, al (supuesto) monstruo Frankestein. En fin.
ARN de interferencia
Pero eso es lo que dicen ellos. Su opinión. Porque lo que dicen los informes que presenta la ciencia, es bien diferente. Y sabido es que no es lo mismo una opinión que un informe.Por ejemplo que estos nuevos productos no llevan ningún gen extraño a los propios de la patata o de la manzana naturales. Literalmente ninguno.
Por lo que tengo leído, están basados en una nueva tecnología denominada ARN de interferencia (RNAi en inglés), consistente en tomar piezas de ADN de la propia planta –del mismo tipo que los genes de las polifenoloxidasas que pardean la pulpa, ¿recuerdan?- y utilizarlos para atenuar la expresión, o grado de activación, de esas mismas enzimas en las células de la planta natural.
Algo no fácil de entender sin profundizar en el tema, pero que se traduce en el hecho de que en el resultado final del proceso, no hay ni vectores ni genes de resistencia a antibióticos extraños a la planta.
Trato de decirles con esto que tanto la patata como la manzana, en esencia, son tan naturales como las especies de las que proceden. Y tenemos todos los datos empíricos que quiera.
Lo que ya sabe no es suficiente en Europa.
Europa is different
Lo es porque, a pesar de todo lo demostrado científicamente a favor del asunto transgénico, dadas las negativas disposiciones políticas y legislativas europeas, carentes de todo argumento empírico, esté está en un costoso stand by.Y eso que desde este enero de 2015, la regulación europea sobre transgénicos ha cambiado.
En principio, ahora, existe la posibilidad de la autoexclusión (opt out), por la que cualquier país podrá aprobar un nuevo cultivo transgénico, pese a la ya citada recomendación contraria de la Comisión Europea.
Naturalmente, no hay ni que decirlo, será posible siempre que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, European Food Safety Authority) haya dado luz verde científica. Un color que ya lleva tiempo encendido.
Sin embargo, y aunque le sorprenda, a fecha de hoy no me consta que se haya presentado ni una solicitud para aprobar la patata y la manzana en Bruselas ¿Cómo es esto posible?
De refrán...
Pues muy sencillo, porque el gato escaldado del agua huye.
A nivel comunitario las empresas no consideran muy atractivo un mercado donde solo los gobiernos de algunos países miembros (¿dos?, ¿tres?, ¿cuatro?), aprueben estos productos.
Sin contar que los gobiernos cambian y de uno que pueda aprobar una planta transgénica en una legislatura, podemos pasar a otro sin solución de continuidad, que la prohíba por mero interés político. Y por ende, del todo ajeno a una razón científica.
Ajeno, y lo que es peor, sin siquiera la necesidad de presentar argumentos empíricos para ello. Visto así, un mal asunto. Que para más inri puede empeorar.
Si a pesar de todo esto, alguna empresa decidiera presentar la solicitud, la experiencia estadística aconseja que retomara la idea y desistiera de ella. Los números no mienten y ellos nos dicen que los protocolos de aprobación pueden llevar más de diez (10) años.
Y ya me dirá usted que empresa puede programar sus inversiones a ese plazo y con esas expectativas. No. Lo de los transgénicos europeos es un asunto que lo veo de un color azul casi negro. Ya me entienden.
A nivel comunitario las empresas no consideran muy atractivo un mercado donde solo los gobiernos de algunos países miembros (¿dos?, ¿tres?, ¿cuatro?), aprueben estos productos.
Sin contar que los gobiernos cambian y de uno que pueda aprobar una planta transgénica en una legislatura, podemos pasar a otro sin solución de continuidad, que la prohíba por mero interés político. Y por ende, del todo ajeno a una razón científica.
Ajeno, y lo que es peor, sin siquiera la necesidad de presentar argumentos empíricos para ello. Visto así, un mal asunto. Que para más inri puede empeorar.
Si a pesar de todo esto, alguna empresa decidiera presentar la solicitud, la experiencia estadística aconseja que retomara la idea y desistiera de ella. Los números no mienten y ellos nos dicen que los protocolos de aprobación pueden llevar más de diez (10) años.
Y ya me dirá usted que empresa puede programar sus inversiones a ese plazo y con esas expectativas. No. Lo de los transgénicos europeos es un asunto que lo veo de un color azul casi negro. Ya me entienden.
...en refrán
En mi opinión, tanto las manzanas como las patatas transgénicas, no llegarán a los mercados europeos en un plazo previsible, por la sencilla razón de que así lo quieren nuestras autoridades. Recuerden que importar sí, pero cultivar no. Es lo que hay.
Y como dijo aquél, cada uno hace con sus partes lo que quiere. O como nos dice el refrán “quien con sus manos se capa, buenos coj... se deja”. Pues eso, que a buen entendedor...
Por cierto, ¿se dice patatas o papas? ¿Fue transgénica la manzana de Newton? He ahí otras cuestiones con enjundia.
Y como dijo aquél, cada uno hace con sus partes lo que quiere. O como nos dice el refrán “quien con sus manos se capa, buenos coj... se deja”. Pues eso, que a buen entendedor...
Por cierto, ¿se dice patatas o papas? ¿Fue transgénica la manzana de Newton? He ahí otras cuestiones con enjundia.
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