jueves, 11 de junio de 2015

¿A qué edad debemos ponerles gafas de sol a los niños?

(Continuación) Ésa fue la pregunta con la que muchos de los presentes, le interrogó. Y él la verdad es que no tuvo ninguna duda en contestar. Los niños pueden empezar a utilizar gafas de sol a partir del primer año de vida.

Incluso fue a más. Nos dijo que en cuanto sea capaz de llevarla, ya debe ponérsela. Máxime cuando, hoy en día, se comercializan modelos de gafas destinados, incluso, a bebés de pocos meses.

Por ejemplo hay modelos de gafas para los más pequeños, que vienen provistos de una cinta elástica que las mantienen en la posición correcta, y hace que no se les caiga a pesar del menor tamaño de su nariz.

Suelen tener también una montura que se adapta al tamaño de su pequeña cara. Él, como profesional, nos aconsejó que pidiéramos las de puente invertido, es decir, las que tienen el puente de las gafas más bajo.

Todos estos elementos nos dijo, contribuyen a que los niños se encuentren más cómodos con ellas y se muestren favorables a llevarlas puestas.

Porque no se trata de un simple "capricho", de una moda pasajera. Las gafas de sol son un imprescindible complemento de los días luminosos.

¿De qué están hechas estas gafas de sol infantiles?
Por lo general, las gafas para niños son de goma, por decirlo de una forma coloquial. En concreto suelen ser de silicona y estar fabricadas con materiales atóxicos, para evitar riesgos en el caso de que el pequeño se la introduzca en la boca.

Además, por precaución, no suelen llevar protectores para la nariz y tienen una estructura curvada para adaptarse bien a la cara y no permitir el paso de la radiación ultravioleta.

Es lo que conocen como una configuración envolvente, es decir, que cubre de frente y por los costados, evitando que la luz entre por los laterales.

No debemos obviar que las estructuras oculares de los menores, no sólo son más transparentes que las de los adultos, sino que su pupila es comparativamente más grande, por lo que su barrera defensiva es menos efectiva y los ultravioleta resultan más dañinos.

Todo es poco a fin de proteger sus infantiles ojos. Desde ya, bebés y niños, con gafas de sol.

¿De qué color deben ser los cristales de estas gafas?
Para sorpresa de algunos de los presentes nos dijo que da igual el color aunque los niños, como nosotros, estarán más cómodos con colores oscuros, ya que reducen más la luminosidad. En particular nos recomendó un índice 3, pues así no les molestará mucho la luz sin, a cambio, ser demasiado oscuras.

Por lo general los cristales suelen ser de color marrón, con una tasa de absorción de la luz del setenta al ochenta por ciento (70-80%). Es el aconsejado índice 3 anterior. Un cristal más oscuro podría no ser del agrado del niño.

Y siendo unas gafas de niños, nos recomendó que los cristales fueran orgánicos, por ser más resistentes a los golpes. Pero sobre todo, que lleven protección total (100%) frente a los rayos ultravioleta.

Normas de seguridad en la compra de gafas de sol para niños
Dicho lo dicho, una inteligente compra exigirá lo mismo que si las gafas fueran para nosotros.

Se aconseja ir a una óptica ya que es en estos establecimientos donde tenemos garantiza de que las gafas cuentan con filtro protector contra los rayos ultravioleta, y que no son simplemente cristales tintados. (Continuará)



1 comentario:

  1. un amante de la ciencia y el sol17 de julio de 2015, 9:28

    ¿Por qué el sol oscurece la piel pero aclara el pelo? Es un contrasentido, ¿no le parece?
    Me gusta su blog, sobre todo por temas como éste.

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