Una imagen tatuada en tinta negra, de la patente del empresario y prolífico inventor estadounidense
Thomas Alva Edison (1847-1931), para un dispositivo de grabación que se convertiría en el primer
fonógrafo.
Un invento que, como bien sabe, terminaría marcando la industria del disco. Hablamos de 1878,
Albert Einstein (1879-1955) aún no había nacido.
esta wapo
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