(Continuación) Si lo piensa, la marca del reloj, su logo identificativo, suele estar en la parte superior de la esfera, justo debajo del número 12. Así que todas las horas que puedan taparlo, deben ser eliminadas.
A saber, no sólo las horas en punto (por la minutera), sino también todas las comprendidas entre las 11 y la 1, dada la proximidad de las agujas minutera y horaria.
Pero si el reloj tiene un indicador de fecha, un calendario -dado que por lo general está colocado a las 9 (izquierda) o a las 3 (derecha)-, se nos vuelven a plantear más limitaciones posicionales para las manecillas.
Si queremos que éste se vea bien, es evidente que todas aquellas horas que impliquen posiciones de las manecillas (horaria y minutera) próximas a los dígitos 3 y 9 deben ser eliminadas. Es decir, entre el 2 y el 4, el 8 y el 10.
Por último, si el reloj lleva algún dispositivo más, lo más lógico es que vaya en la parte central inferior, lo que inhabilita, por el mismo motivo que la marca, posiciones próximas al 6. O lo que es lo mismo, del 5 al 7.
Antes de continuar con otros argumentos, si se fijan bien, entre marca, modelo, calendario y otros, sólo nos quedan, por razones prácticas, para colocar las manecillas del reloj con vista al anuncio, cuatro (4) sectores circulares: los comprendidos entre el 1 y 2; el 4 y el 5; el 7 y el 8; el 10 y el 11.
Y vamos ahora con un segundo grupo de razones lógicas, las estéticas.
Razones lógicas. Estética
También desde el campo de la estética, los estudios realizados apuntan a que hay disposiciones, ángulos, líneas y colores de las manecillas en la esfera, que pueden aportar más beneficios que otras, a la hora de transmitir mejor el mensaje publicitario. Y no anda descaminada esta idea, pues llega a conclusiones muy parecidas a las que nos lleva la anterior de la economía. Vean si no. Son desaconsejables por poco estéticas, las posiciones en las que:
- las manecillas se superponen o coinciden. Me refiero a, por poner un ejemplo, las 12:00, las 13:05, las 14:10, las 15:15, etcétera. Sencillamente, no sólo no se verían bien, sino que daría la falsa impresión de que el reloj tiene sólo una de ellas, al formar un ángulo de cero grados (0º).
- las dos agujas están muy próximas, pues ofrece una sensación de desorganización y amontonamiento sin sentido alguno, al quedar libre la mayor parte de la esfera. Son muchas las “horas” que cumplen esta condición angular.
El análisis estético de la imagen considera que las manecillas deben estar separadas, como mínimo, diez minutos (10 min). Es decir formar un ángulo de sesenta grados (60º)
- las manecillas se oponen, es decir forman un ángulo de ciento ochenta grados (180 º). Si se mira bien es una disposición muy parecida a la primera y, además, menos estética.
No sólo porque da la impresión de que hay una sola una sola manecilla, sino porque atraviesa a la esfera por su centro, lo que resulta poco estético al romper su armonía.
Ergo, tampoco nos sirven las 12:30, las 18:00, las 08:05, las 17:55 y otras que cumplen este requisito geométrico. Bien, entonces.
¿Cuál es el ángulo que deben formar las manecillas?
Recordar aquí que nos quedan tan solo cuatro (4) sectores, los comprendidos entre la 1 y las 2, las 4 y las 5, las 7 y las 8, y las 10 y las 11. Y si es así ¿Por qué al final, de todas las disposiciones posibles, se ha escogido aquella en la que las manecillas caen en el primero y el último? O sea las diez y diez. Y no, por decir cualquiera otra, las cinco menos veinte, 16:40, o las ocho y veintitrés, 20:23.
Pues como suele ocurrir en asuntos como éste, es la ciencia el cuerpo de conocimientos humanos que tiene la última palabra. En particular dos de ellas: psicología y geometría.
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