domingo, 29 de marzo de 2015

Preguntas sobre la caja negra de un avión (1)


A veces, los deseos de saber del hombre obedecen a desgraciados y tristes motivos. Como es el caso que nos ocupa.

Estamos hechos a oír, generalmente cuando se produce un accidente aéreo, que empezaremos saber el motivo de dicho siniestro, en cuanto se localicen las cajas negras del avión. Porque aclaremos ya, que suelen ser dos (2) las cajas negras que portan los aviones.

Y sobre ellas no son pocas las historias que se cuentan y las leyendas urbanas que circulan.

Desde la razón por la que se las llamen así, cajas negras. Hasta los mitos de su indestructibilidad e infalibilidad. Pasando por el hecho de que sean de color naranja, la leyenda de que gracias a ellas vuelan los aviones o el error extendido de que sólo se utilicen en este medio de transporte.

Sin duda la historia de las cajas negras contiene algunas preguntas, cuyas respuestas merecen ser enrocadas. Empezaré por donde debe, por el principio ¿Qué es una caja negra?

¿Qué es una caja negra?
En este contexto de la aeronáutica, caja negra o registrador de vuelo, es el dispositivo en el que se graban y registran todas las conversaciones y maniobras que efectúa la aeronave. De modo que su exclusiva función es la almacenar datos relacionados con ella.

Una información del todo imprescindible para, en caso de accidente, poder analizar lo ocurrido en los momentos previos al mismo, descubrir su causa y, quizás, así evitar otros.

Trato de decir que este dispositivo, que con frecuencia se menciona en las noticias de accidentes aéreos, no interviene en absoluto en el vuelo del avión. Queda así aclarada la falsedad de su uso.

Y ya de la que va, explicitar aquí que el uso de estos registradores se extiende también, a otros medios de transporte como barcos y trenes. Así que fuera error de exclusividad, pero ¿cómo son las cajas negras?

¿Cómo son?
Desde el punto de vista científico-técnico, estos son algunos de sus datos externos.

Para empezar, y a simple vista, llaman la atención tanto sus bandas reflectantes, como los llamativos colores con los que están pintadas: amarillo, naranja, roja, en realidad un color “fosforito”, ya me entienden.

Y por supuesto la etiqueta que lleva pegada, con letras de al menos dos coma cinco centímetros (2,5 cm) de alto y que previenen: “REGISTRADOR DE VUELO: NO ABRIR". Ni que decir tiene que todo está diseñado a fin de ofrecer una mayor y mejor visibilidad y, con ello, una más pronta localización en caso de accidente.

Un análisis más profesional de las mismas arrojan estas otras características.

Tienen un tamaño relativamente pequeño, para que se hagan una idea vienen a ser como una caja de zapato. Y una masa de unos cuatro kilogramos y medio (4,5 kg), algo “pesada” para su tamaño.

Están fabricadas con un grueso blindaje de acero inoxidable, una aleación de hierro (Fe), y metal titanio (Ti). Y bajo dicho blindaje hay una capa de aislante térmico, diseñado para proteger los microcircuitos de memoria, de los incendios que suelen ocurrir tras el accidente.

Gracias a su composición química y estructura física, este embalaje puede soportar deceleraciones tan bruscas como las que suponen pasar de quinientos kilómetros a la hora (500 km/h) a cero (0 km/h) en menos de cinco segundos (5 s). O sufrir, con el menor de los deterioros, el impacto y aplastamiento de una colisión.

También pueden resistir temperaturas del orden de mil cien grados Celsius (1100 º C), durante más de una hora (1 h). O aguantar una inmersión de un (1) mes, sumergidas a seis mil metros (6000 m) de profundidad. Porque a veces sucede que la caja negra, junto con el avión, cae al mar.

Como puede ver por todo lo apuntado más arriba sobre composición y estructura, una caja negra viene a ser (casi) indestructible. Y sí. Sé lo que ahora mismo está pasando por su cabeza. La típica pregunta que se le ocurriría a cualquiera: ¿por qué no fabricar todo el avión igual que la caja?

¿Por qué no fabrican todo el avión igual?
Es una obviedad. Si las cajas negras muestran una gran resistencia, y son capaces de superar numerosas pruebas, mecánicas y térmicas, de impacto, presión, aplastamiento, de ignición, etcétera, ¿por qué no construir todo el avión así?

This is the de question.


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