Un acto cargado de simbolismo con el que se pretende concienciar a la sociedad de que el cambio climático es una dura realidad que amenaza, en cierta forma, nuestra permanencia en el planeta tal y como la conocemos.
Así que piden que apaguemos las luces de nuestros países, ciudades y casas, entre las 20:30 h y las 21:30 h de hoy, para pedir un futuro más limpio y sostenible. Una solicitud que empezó en el 2007, de modo que ésta es su novena edición.
Y por lo que dicen, cada año se van sumando más y más ciudades a la idea. Por ejemplo, en el pasado 2014 fueron unas siete mil (7 000) ciudades, de ciento sesenta y dos (162) países las que lo hicieron. Ya veremos este año que tal.
Entre los monumento nacionales que apagarán su iluminación durante esa hora, se encuentran: la Alhambra de Granada, el Palacio Real de Madrid, el museo Guggenheim de Bilbao, las Murallas de Ávila, el Acueducto de Segovia, la Sagrada Familia de Barcelona, la Torre del Oro de Sevilla o la Basílica del Pilar de Zaragoza. Por nombrar algunos.
Pero el llamamiento es mundial así que, allende nuestras fronteras, también lo harán: la Torre Eiffel de París, el Cristo Redentor de Río de Janeiro, las cataratas del Niágara, la basílica de San Pedro del Vaticano, la Acrópolis de Atenas, la Puerta de Brandemburgo, el Big Ben de Londres y la Opera de Sidney. Entre otros.
Por si quieren saber mi opinión al respecto.
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