martes, 26 de agosto de 2014

LEGO, Charlotte y científicas


La entrada de hoy es una historia poco usual aunque frecuente en el blog. Me explico.

Es lo segundo porque une juguetes y ciencias, que como saben tiene su propia categoría, Juguetes científicos, en el mismo

Pero también es lo primero porque en esta ocasión, al binomio cien-juguetero, se unen la idea de fabricar muñecos que representen a mujeres científicas y la carta de una niña de siete (7) años denunciando, a su infantil manera, un comportamiento sexista por parte de la empresa juguetera.

Todo empezó con una carta
Que a comienzo de año, en enero de 2014, se recibió en la conocida compañía de juguetes danesa firmada por una niña, Charlotte Benjamin. En ella se quejaba de que en las tiendas donde iba, había mucho más “legos” de chicos que de chicas.

Si les soy sincero nunca había visto este detalle, aunque es evidente que lo he mirado cientos de veces. Y no es lo mismo mirar que ver. Pero lo que dice la niña es de lo más cierto.

Casi todas las figuritas son de chicos y, apenas, ninguna son de chicas.

Además -como bien puntualiza la pequeña en edad, pero grande en mentalidad, Charlotte-, las figuras femeninas representan a las mujeres realizando, mayoritariamente, actividades “propias de su sexo”, ya me entienden.

Les hablo de las labores de casa, ir a la playa o salir de tiendas. Pero ninguna realizaba un trabajo. Es decir, las suyas, eran funciones en absoluto vinculadas bien con el desarrollo de una profesión reconocida como tal, o bien con unas tareas de las que “molan”.

Mientras que las de ellos sí.

A los hombres los representan en aventuras, salvando a gente, nadando con tiburones o desempeñando trabajos significativos y relevantes, socialmente hablando.

Sin hablarles de los distintos accesorios, de unas y otros, que les acompañan. Los de ellas tienen que ver con la belleza, la moda en el vestir, la limpieza de la casa. Ya saben.

Sin embargo los de ellos, bueno, qué les puedo decir que ustedes no sepan. Los de ellos son accesorios profesionales o de aventuras. Vamos de los que “molan”.

Con lo que de discriminatoria influencia puede tener, desde el punto de vista educacional, esta diversificación en los niños que juegan con unos y otros.

No. No está falta de razón la carta de la niña. Y tenía siete años cuando la escribió. Me encantan estos cerebros.

Y continuó en los medios de comunicación
Todo empezó con una carta les decía y, por lo que he averiguado, no quedó ahí. Su queja epistolar fue recogida en Change.org, donde llegó a recabar casi setenta mil (70 000) muestras de apoyos, con la acusación explícita a la compañía de su comportamiento sexista.

Lo bueno del asunto es que esta empresa, en su política de visibilidad social, tiene previsto recabar la opinión del público, y para ello tiene habilitada una página LEGO Ideas, donde cualquiera puede enviar su ocurrencia para nuevos juegos y que la gente puede votar.

De modo que si una de ellas recibe al menos diez mil (10 000) votos, el proyecto pasa a una siguiente fase de selección, en la que un Consejo de Revisión elige el que llegará a convertirse en un nuevo set de juguetes.

Es lo que ocurrió con la propuesta de la usuaria Alatariel, y su serie de sets en el que las mujeres son las protagonistas y, además, realizan trabajos que actualmente hacen, sobre todo, los hombres.

Lo mejor del asunto es que, a primeros de verano, se anunciaba que era la ganadora. Sí. Estas cosas pasan.

Habría una nueva colección que llevaría por nombre Research Institute, Instituto de Investigación, cuyo set de figuritas serían mujeres de ciencia.



1 comentario:

  1. Sí. Es poco usual pero de lo más curiosa.
    ¿De dónde saca esa información? ¿Continúa esta entrada?
    No conocía su blog, pero me parece de lo más original. Le seguiré.
    Felicidades.

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