Es muy probable que se trate del balón con el que más pruebas se han realizado a lo largo de toda la historia del futbol, al menos de los de la marca Adidas. Y de todas ellas salió triunfante, antes de ser empleado de forma oficial en el mundial de Brasil.
Digo oficial porque, no olvidemos que con él se jugó la competición de la Copa Mundial sub-20 de la FIFA, un partido amistoso entre Suecia y Argentina en febrero del 2013 y el derbi español entre Barcelona y Real Madrid en abril de 2014.
Y por completar esta relación de datos numéricos, ahí van algunos más.
Tiene una masa de cuatrocientos treinta y siete gramos 437 g y una altura de bote en vertical de ciento cuarenta y un centímetros (141 cm). Su longitud circunferencial es de sesenta y nueve centímetros (69 cm), posee una capacidad de absorción de agua del cero coma dos por ciento (0,2 %) y una disminución de la presión interior del siete por ciento (7 %).
Para todo aquél que entienda, se trata de una buena combinación numérica para la práctica balompédica.
Diseño estético
A la vista está que esta pelota, ya de entrada, destaca por sus coloridos detalles, atrevido diseño y nueva configuración de los paneles que lo envuelven.Unos detalles basados en el logo del evento y las pulseras multicolores que los brasileños llevan tradicionalmente cuando formulan un deseo ("fita do Senhor do Bonfirm da Bahia").
Un diseño con la constelación de estrellas presentes en la bandera brasileña y cuyo trazo dicen que está inspirado en el serpenteante discurrir del gran río Amazonas.
Grande porque, no sólo es el más caudaloso del mundo, sino que, probablemente, los últimos estudios así lo indican, sea también el de mayor longitud.
Con respecto a los paneles hay que añadir un par de novedades relativas a su número y forma.
Del primero resaltar que ha disminuido en relación con los modelos de balones anteriores. Ya no son los treinta y dos (32) del balón tradicional, doce (12) hexagonales y veinte (20) pentagonales; o los ocho (8) paneles del Jabulani.
La estructura simétrica del panelado exterior del Brazuca, consta de tan solo seis (6) idénticos y con forma de hélice.
De hélice, entendiendo por este término, el dispositivo mecánico formado por palas montadas de forma concéntrica y solidarias a un eje tal que, al girar, éstas trazan un movimiento rotativo en un plano.
A este dispositivo mecánico me refiero y no al nombre que, en geometría, recibe toda línea curva cuyas tangentes forman un ángulo constante, siguiendo una dirección fija en el espacio. Y lo dejo aquí.
Y vista la estética y los considerandos de los paneles, pasemos al diseño científico-técnico del balón, empezando precisamente por la forma de los paneles.
Paneles en forma de hélices
Los paneles son de poliuretano, que es un tipo de polímero que desde el punto de vista químico se obtiene mediante condensación de bases hidroxílicas combinadas con isocianatos. En nuestro mundo abundan los polímeros tanto naturales: el almidón, la celulosa, la seda, el ADN, etcétera. Como sintéticos: el nailon, el polietileno o la baquelita.
La impermeabilidad del poliuretano de los paneles, junto con la elasticidad del látex del que está hecha la vejiga del balón, son las propiedades y materiales que posibilitan que el balón mantenga constantes tanto su esfericidad como su masa, aun en los días de lluvia intensa.
Recuerden sus bajos valores tanto de absorción de agua como de pérdida del aire interior. Por técnica que no quede.
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