(Continuación) Y tal como se le ocurrió, se lo propuso al director artístico de Geffen Records, que les pareció bien y se pusieron manos a la obra, en busca de una imagen así. Lo que no parecía ser una andadura complicada en principio, resultó ser un camino plagado de piedras.
Tras varias propuestas desechadas por diversos motivos, se decidió al final encargárselas a un profesional, que hizo una sesión fotográfica con varios bebés en una piscina.
Y de todas ellas la banda escogió una, de una manita de cinco fotos, que el fotógrafo encargado del reportaje le hizo al hijo de tres meses de un amigo. Dicho y hecho. Asunto resuelto, pensaron.
Mas se equivocaban. De ahí a verla impresa en la portada del disco, hubo que andar todavía un buen trecho. Ya saben lo que se dice, “del dicho al hecho hay un buen trecho, y de mal camino”.
A la discográfica no le pareció oportuno que se viera de forma tan clara y explícita, el pene del bebé en la imagen. Temían herir sensibilidades y provocar el rechazo de una parte del público. De modo que se preparó una portada alternativa, sin el pene.
Algo que a Cobain no le gustó en absoluto. Y no tengo que decirles quién ganó.
Se cuenta por los mentideros discográficos que el músico les contra ofertó, dejando claro que el único cambio que aceptaría sería una pegatina que cubriese el pene y en la que pudiese leerse: “Si esto te ofende es que eres un pedófilo encubierto”.
Se ve que a nadie le gusta quedar en evidencia.
De la contraportada del álbum poco que contarles. Dicen que se ve la fotografía de un mono de juguete frente a un collage creado por el propio Kurt.
Un collage que incluye fotos de carne cruda procedente de un anuncio de un supermercado; imágenes del Inferno, la primera de las tres cánticas de La Divina Comedia del poeta florentino Dante Alighieri; y vaginas enfermas pertenecientes a una colección de fotos médicas, propiedad del músico.
Quién, incluso, aventura que “si te fijas bien, hay una foto de Kiss en uno de los trozos de carne”. En fin. Puesto a ver. Aunque los hay que dudan.
De lo que no hay ninguna duda es que Lithium fue una de las canciones más famosas del grupo y una de las que, con más frecuencia, formaba parte del repertorio de sus conciertos.
Y con su permiso, del litio musical al litio químico
Litio químico
Que entendido como elemento químico -es decir, y al puro estilo daltoniano, como cada clase átomo que existe o puede existir en el universo y que representamos mediante un símbolo-, el litio Li tiene de número atómico 3, y se encuentra en la tabla periódica de elementos químicos en la primera columna, grupo 1, segunda fila, periodo 2. Entre otras propiedades atómicas, cuenta con una masa de 6, 941 740 64 u y su configuración electrónica es 1s2, 2sl.
Considerado como sustancia simple, es decir, aquella sustancia química formada por la unión de átomos de una sola clase o sea constituida por un solo elemento químico, su fórmula es Li(s) y se encuentra en la tabla periódica de sustancias simples, en el número de orden 3, grupo o familia de los alcalinos, segundo periodo. Y por ahora, dejamos a esta sustancia.
Pero ya que lo pienso, quizás deberíamos aclarar esta diferencia entre elemento químico y sustancia simple.
Elemento químico, tal como se entiende en la Química Moderna, y no en la iniciática teoría de los elementos (agua, aire, tierra y fuego) como sustancias básicas del universo. Creo que la semana pasada les citaba a propósito del Campo de Higgs.
Bueno pues ya tengo tema.
Debeía escribir más sobre temas que relacionen ciencia y música
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